Proyectos con impacto social: los 3 ganadores del concurso de Cervecería y Maltería Quilmes con su programa Gauchada
Las organizaciones de la sociedad civil recibirán capital semilla para implementarlos y generar una mejora en sus comunidades. El impacto de la plataforma social de la empresa en 2023.
Cervecería y Maltería Quilmes realizó este martes el evento de cierre de Gauchada, su plataforma de inversión social, donde anunció las 3 organizaciones de la sociedad civil (OSC) ganadoras de su concurso de proyectos sociales, quienes recibirán capital semilla para implementarlos y generar una mejora en sus comunidades.
//Mirá también: Quilmes lanza un producto que reinvierte sus ingresos en iniciativas de impacto social
El primer premio de $1.000.000 fue para el centro de desarrollo infantil “Sembrando Esperanza” de Tucumán, que busca generar una red de emprendedores locales y consolidar las ferias comunitarias.
El segundo de $700.000 lo recibió Global Shapers Mar del Plata, de Buenos Aires, que buscará capacitar a mujeres en situación de vulnerabilidad social en la elaboración de panificados, utilizando bagazo de cebada, un subproducto del proceso cervecero, como ingrediente.
Por último, $500.000 fueron para la Fundación para el Desarrollo del Centro Chaqueño, de Chaco, que adquirirá insumos médicos y tecnología moderna para aumentar la capacidad de atención en las Áreas de Nutrición y Pediatría.
El impacto de Gauchada en 2023
Durante el año, desde la compañía explicaron en un comunicado de prensa que llevó adelante iniciativas de capacitación, donación y voluntariado con el objetivo de contribuir a reducir la inequidad social en la Argentina. “En 2023 Gauchada llegó a 930 OSC y más de 253.800 personas con alcance federal”, detallaron.
Mediante su Programa de Excelencia en Gestión junto a Asociación Conciencia, Gauchada forma a referentes de OSC acompañándolos con el mentoreo de empleados voluntarios de la compañía y de su red de distribuidores. “El curso concluye con el armado y presentación de casos para concursar por capital para llevarlos a cabo. En esta edición, participaron 23.500 personas y la compañía recibió 154 proyectos de 17 provincias y Ciudad de Buenos Aires”, sumaron.
“Para contribuir a reducir la inequidad social buscamos fortalecer a los líderes de organizaciones de la sociedad civil que día a día generan impacto positivo y transforman sus comunidades. Ellos tienen un rol social clave construyendo redes de confianza y solidaridad que les permiten trabajar por el progreso de su comunidad. Nosotros, desde Gauchada, ponemos a disposición nuestros conocimientos en gestión de organizaciones, brindamos talleres para darles más herramientas y tendemos puentes con otros actores sociales para multiplicar su trabajo”, explicó Vanesa Vázquez, gerenta de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad de Cervecería y Maltería Quilmes.
La compañía también organizó diversos cursos para referentes comunitarios en finanzas, nutrición y género, de la mano de Fundación CONIN, Fundación Avon y Banco Galicia. Un hito del año fue la clase de cocina en el comedor Hijos de Fierro junto a Janaina Rueda, la chef número 1 de Brasil, reconocida por sus iniciativas de impacto social en su país, y Narda Lepes, chef que acompaña a Gauchada desde sus inicios.
Cebada, más que un producto social
Además de su estrategia de impacto, Gauchada es el primer negocio social de Cervecería y Maltería Quilmes. Se apoya en la venta de un producto, la cebada perlada, que reinvierte el 100% de sus ingresos en iniciativas de impacto social. Por cada paquete vendido de Gauchada, la compañía hace llegar cebada perlada a organizaciones de la sociedad civil y se propone, en un futuro, solventar sus iniciativas para reducir la inequidad en Argentina.
Así, la compañía explica que “involucra a los consumidores, los hace parte para que también puedan contribuir y hacer una gauchada mediante la compra de esta cebada”. “Finalizando su primer año en góndola, entregamos 26.800 platos de cebada perlada a comedores de CABA y Gran Buenos Aires”, detallaron.
“Hoy el desafío que tenemos las compañías es entender cómo nuestro negocio puede contribuir a la regeneración social y ambiental y generar un círculo virtuoso para el crecimiento de la empresa y su ecosistema. Si el triple impacto genera crecimiento, tiene duración garantizada y construye prosperidad compartida para cada vez más personas”, concluyó Vázquez.