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Nueva era energética: cuáles son los principales pilares de la agenda sustentable de Edenor

La principal distribuidora de electricidad del país busca transformar su sistema operativo para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.

Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, el sistema energético atraviesa un escenario de transición en el cual las distribuidoras comenzaron a juegan un rol importante papel al tener que enfrentarse a un crecimiento sin precedentes de nuevos tipos de carga más flexibles, originados principalmente de fuentes de energía renovable y de elementos de almacenamiento conectados a las redes eléctricas.

Como parte de este nuevo escenario, uno de los temas prioritarios en la discusión se vincula a la evolución del marco legal del mercado de distribución de energía para responder a la transición energética, incluidos los vehículos eléctricos, la integración de redes, la respuesta a la demanda, otros recursos energéticos distribuidos, la medición inteligente y las demandas de nuevos clientes.

Una agenda que también abarca el compromiso con la sustentabilidad; iniciativas para cuidar el medio ambiente; la prevención y cuidado de impactos ambientales; reciclaje, reducción y reutilización de residuos; menor consumo de energía eléctrica y combustible y evaluación de la huella de carbono.

Agenda Edenor

En este contexto, Edenor, la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina, intenta adaptarse al nuevo escenario a partir de una estrategia de sustentabilidad copiada de la que se acordó en el 2015 por los principales líderes del mundo que, ese año, establecieron la Agenda 2030 que consta de 17 objetivos y 169 metas que deberán ser cumplidas de aquí al 2030.

El acuerdo trata aspectos cruciales en materia de educación, vivienda, seguridad alimentaria, provisión de servicios básicos, desarrollo urbano, protección social y gestión del riesgo de eventos catastróficos. 

También incorpora la noción de bienes de interés colectivo, como la protección de los océanos, la atmósfera y la biodiversidad, temas centrales en la defensa del medio ambiente.

En Edenor tomaron está agenda y se comprometieron a implementar o reforzar programas o proyectos en línea con estos objetivos.

La compañía controla el 20% del mercado eléctrico, da trabajo a casi 5000 personas de manera directa y otras 10.000 de forma indirecta en un área de concesión que abarca 4700 kilómetros en varios distritos de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal en los cuales posee más de tres millones de hogares clientes y nueve millones de usuarios.

Entre el 2017 y este año lleva invertidos $17.000 millones y su principal accionista es Pampa Energía, que controla el empresario Marcelo Mindlin y que también listó las acciones de la empresa en la Bolsa de Nueva York.

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Puntualmente, la empresa realiza aportes concretos y medibles en tres de estos objetivos como son educación de calidad; energía accesible y no contaminante, y producción y consumo responsable.

En el primer caso con becas, cursos y prácticas profesionalizantes, mientras que en el segundo objetivo desarrolla energía renovable; medidores autoadministrados MIDE; termotanques solares y transformadores aislados en aceite vegetal.

En el tercer rubro, lleva a cabo una gestión integral de residuos y medición de la huella de carbono.

En cuanto a la instalación de los medidores MIDE, desde Edenor explican que se busca que las familias que no poseen ingresos regulares, es decir, que varían de un mes a otro, puedan tener acceso a la energía eléctrica sabiendo lo imprescindible que es para el desarrollo. El cliente decide el momento de carga en el medidor, facilitando así el control de sus consumos en tiempo real. 

Por otro lado, al regularizar las instalaciones se mejora la calidad del suministro de todo el barrio evitando cortes recurrentes.

También se evita incurrir en conexiones clandestinas pudiendo tener consecuencias en la salud y seguridad de las personas.

Para fines de 2018, la compañía contaba con más de 140.000 medidores MIDE instalados, principalmente en los municipios de La Matanza, Merlo, Moreno, General Rodríguez, San Martín, José C. Paz, entre otras.

Adicionalmente a los MIDE, se instalaron más de 1900 medidores con tecnología AMI (Advanced Metering Infrastructured) que son presentados como un avance en la medición, recolección y análisis del uso de la energía al permitir  obtener información en tiempo real del estado operativo de la red y de los equipos, optimizando la utilización de los recursos de la empresa y haciendo un uso más eficiente de la flota.

La acción se realiza mediante el módulo de comunicación PLC (Power Line Communications) integrado en cada medidor y en conjunto con un concentrador de datos instalado en la misma red de baja tensión, permitiendo la transmisión de información por intermedio de las redes de distribución eléctrica.

De manera adicional, Edenor implementa la llamada generación distribuida en clientes de Tarifa 2 (residencial), que se suma a la primera instalación de generación fotovoltaica en el edificio Rolón de la compañía que se encuentra ubicado en el partido de San Isidro y que permite inyectar en la red la energía generada mediante ocho paneles solares de 185 W cada uno.

Este programa le permite al cliente venderle a Edenor la energía que produce en su domicilio, operación que se estructura a través de dos medidores electrónicos: uno programado en forma unidireccional, que registra la energía consumida por las cargas del domicilio y que es igual al que poseen todos los clientes, y otro medidor programado en forma bidireccional que mide la energía generada por el cliente e inyectada a la red de Edenor.

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Este programa, le permite a la empresa  realizar los controles y recopilación de información necesaria para que, cuando la ley de generación distribuida pueda aplicarse, se continúe con el proceso de innovación en la red y de cercanía y eficiencia con el cliente.

Según fuentes de la distribuidora, todas estas estrategias aportan al compromiso ambiental que establecieron los accionistas quienes analizaron el complejo sistema que entraña esta multiplicidad de relaciones entre elementos de distinto origen, provenientes de la naturaleza (aire, agua, suelo, fauna, flora) y elementos de origen antrópico (población, infraestructura urbana, sistemas de producción agrícola, servicios, industrias).

Al respecto, Ricardo Torres, presidente de Edenor, asegura que la empresa “logró afianzar su visión y gestión sustentable como una herramienta para lograr mejores resultados en nuestros objetivos, a través de un enfoque integral en todos nuestros procesos”.

Agrega que, como empresa de servicio público “somos conscientes de que nuestro compromiso y prioridad es el servicio, por lo que hemos continuado invirtiendo en el aumento de la capacidad y optimización de la red, y en la incorporación de tecnología que permita mejorar tanto el servicio como la atención a nuestros clientes”.

Para el ejecutivo, el cuidado del ambiente es un valor central de la gestión reforzándolo con la adhesión al Pacto Global de Naciones Unidas y sus 10 principios y el apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Así es que, desde 1994 viene implementando un plan de Gestión Ambiental, como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo sustentable compatibilizando las acciones sociales con el desempeño económico de la empresa, apuntando a cuidar y preservar el ambiente y mitigar o minimizar los impactos que se puedan ocasionar.

“Este sistema generó una forma ordenada y metódica de trabajar que favorece la credibilidad, confiabilidad y transparencia y con el cual nos encontramos en condiciones de detectar potenciales impactos negativos y responder a estos desafíos en forma integral”, destaca Torres.

Por otra parte, todos los años, el área de medio ambiente colabora en el desarrollo del Plan Anual de Gestión Integrado, en el que se consolidan las acciones relacionadas a la capacitación, los controles temáticos y acciones ambientales concretas y de control de contaminación.

A partir de estas premisas, la compañía lleva a cabo varias iniciativas para cuidar el medio ambiente para mitigar el impacto de sus operaciones, en especial aquellas que inciden en el entorno ya sean adversos o beneficiosos, que resultan de las actividades, productos y servicios.

“Por ello, para nosotros tiene un rol fundamental en el cuidado del medio ambiente y aplicamos  iniciativas como el uso racional de la energía; el enfoque preventivo de los impactos ambientales; la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, y un permanente y documentado monitoreo ambiental de todos los procesos”, destaca el ejecutivo. 

Sustentabilidad

Orientados a estos objetivos, se difunden alternativas, para administrar eficazmente el consumo eléctrico, y el cuidado del medio ambiente, a través de la web y acciones de difusión a la comunidad.

A su vez, se fomenta en todos los empleados, el conocimiento de los aspectos ambientales de sus actividades, y la mejor forma de prevenir impactos negativos, actividad que constituye la base para la definición de los objetivos de gestión ambiental anuales.

Una de esas premisas es la prevención y cuidado de los impactos ambientales mediante el uso de procedimientos orientados al mantenimiento preventivo que establecen un control continuo y permanente de las instalaciones con riesgo de impacto en el medio ambiente. 

Estos procedimientos consisten básicamente en verificar el estado de todas las instalaciones y corregir las anomalías detectadas antes que produzcan un potencial daño. 

“De esta manera se evita tener instalaciones fuera de servicio, con perjuicio a los clientes, la empresa y eventualmente al medio ambiente”, asegura Torres, quien también hace referencia al mantenimiento preventivo de cisternas de transformadores en subestaciones para evitar  posibles riesgos de contaminación ambiental por pérdidas de aceite que poseen estas máquinas y que les permite funcionar con normalidad aún en condiciones extremas. 

Como mecanismo precautorio ante cualquier eventualidad, los transformadores se encuentran ubicados sobre cámaras que absorben las posibles pérdidas de aceite, y en las que se acumula una emulsión de agua y aceite.

Cuando estas cisternas alcanzan un nivel definido de emulsión agua-aceite, se las debe limpiar y vaciar. La emulsión es retirada y se trata en plantas químicas. El aceite es recuperado, mientras que el agua ya tratada puede ser desechada por vías cloacales. 

Torres explica que el mismo procedimiento se realiza con el agua que se utiliza para la limpieza de las cisternas, ya que puede contener residuos de aceite, por lo tanto, se la retira y realiza el adecuado tratamiento.

Adicionalmente se realiza la impermeabilización de las paredes de las cisternas contenedoras de aceite y de las piletas separadoras de agua/aceite, con pinturas epoxi.

Se adecúan los conductos de salida del agua proveniente del separador y se reparan y controlan las cámaras de control de efluentes.

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El paso siguiente en todos estos procesos es la evaluación de impacto ambiental a partir de un estudio pormenorizado de todas las tareas que implican la construcción o modificación de una instalación eléctrica.

El trabajo identifica los posibles impactos negativos y positivos que trae aparejado tanto la ejecución de las obras como la explotación de las instalaciones, evaluando y cuantificando dichos impactos con el objeto de obtener la alternativa más favorable al ambiente circundante.

Se tienen en cuenta impactos vinculados con el ambiente como:

  1.  Intrusión visual; Ruido y vibraciones; Campos electromagnéticos; Afectación del patrimonio cultural.
  2.  Afectación de la flora; Afectación de la fauna; Seguridad pública; Ocupación del espacio; Afectación del suelo; de las aguas superficiales; de la calidad del aire; del tránsito vehicular y peatonal.
  3.  Afectación de la actividad comercial; Generación de empleo; Gestión de los residuos; Abastecimiento energético.

En el caso de su flota automotriz, en el 2018 la compañía se convirtió en la primera en sumar un modelo 100% eléctrico.

Se trata de la Kangoo Z.E que no emite gases contaminantes, tiene una autonomía de 270 kilómetros y una capacidad de traslado de hasta 650 kilogramos y 4.6 metros cúbicos.

Posee un motor de alta eficiencia energética y dispone de un cable que se puede conectar en un “WallBox” de 7kW o en un punto de carga de acceso público que permite la recarga completa en seis horas con una recuperación de 35 kilómetros en una hora.

El modelo se suma al planteo de Generación Distribuida y a la estrategia de la compañía de implementar energías limpias y saludables.

Fecha de publicación: 30/12, 7:48 am