Una misión espacial sin precedentes se prepara para despegar. Desde una base en la India, la NASA y la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) lanzarán el satélite NISAR, una herramienta tecnológica capaz de observar la Tierra con un nivel de precisión milimétrica.
Equipado con una antena de 12 metros de diámetro -del tamaño de un colectivo escolar-, el satélite podrá detectar deformaciones minúsculas en la superficie terrestre que podrían anticipar terremotos, deslizamientos de tierra, erupciones volcánicas y otros desastres naturales.
“NISAR es como una navaja suiza”, definió Erika Podest, científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en una entrevista con la agencia de noticias EFE. Su capacidad para ver a través de las nubes y monitorear día y noche hace que este radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés) sea único en su tipo. Utiliza dos frecuencias -banda L y banda S- que le permiten generar imágenes en alta resolución, sin verse afectado por la climatología.
Cómo es el “ojo invisible” que vigilará la Tierra
El objetivo de la misión es ambicioso: cartografiar toda la superficie terrestre cada 12 días y brindar información crucial a gobiernos y agencias científicas del mundo. Más de 180 instituciones ya manifestaron su interés en acceder a la base de datos que NISAR comenzará a generar desde su órbita heliosíncrona, a 743 kilómetros de altura.
Aunque no podrá predecir un terremoto con exactitud, sí podrá detectar actividad tectónica que indique zonas de mayor riesgo. Lo mismo ocurrirá con posibles erupciones volcánicas o movimientos de tierra que afecten infraestructura clave como represas y acueductos.
“No vamos a poder necesariamente predecir un terremoto, pero podemos ver dónde hay mayor actividad tectónica y esa área potencialmente está en más alto riesgo”, explicó Podest.
También será útil para el monitoreo de glaciares, la evolución de la línea costera, la humedad del suelo y la cobertura vegetal. Esa información puede tener aplicaciones directas en la agricultura, el manejo de recursos hídricos y la planificación urbana frente al cambio climático.
5 datos clave sobre la misión NISAR
- Observación precisa en 3D
NISAR utilizará dos radares SAR que permiten detectar cambios en la superficie terrestre con una precisión de centímetros, incluso en condiciones meteorológicas adversas. Tendrá cobertura global, incluyendo la Antártida. - Anticipación ante riesgos naturales
Sus datos permitirán monitorear zonas propensas a terremotos, actividad volcánica y deslizamientos de tierra. También brindarán alertas sobre deformaciones en estructuras de infraestructura, como diques o represas. - Volumen de datos sin precedentes
Con una capacidad de generar hasta 80 terabytes de información por día, NISAR será el satélite de observación terrestre más prolífico jamás lanzado por la NASA o ISRO. Los datos estarán disponibles para todo el mundo a través de la nube. - Monitoreo de ecosistemas
El radar de banda L penetrará el dosel de los bosques y permitirá estudiar su estructura, mientras que el radar de banda S se enfocará en cultivos. Servirá para monitorear bosques, humedales, zonas agrícolas y regiones de permafrost. - Alianza internacional pionera
Esta es la primera vez que NASA e ISRO colaboran en una misión de esta escala. Cada agencia aportó tecnología clave: la banda L fue desarrollada en California, y la banda S, en la India. Juntas, integraron el satélite en una plataforma ISRO I3K modificada.
Cuándo se lanza la misión NISAR
El satélite será lanzado el próximo 30 de julio desde el Centro Espacial Satish Dhawan, en la India. Las primeras imágenes estarán disponibles 65 días después del despegue, y a partir del día 90 comenzará oficialmente la fase científica de la misión, con todos los instrumentos en funcionamiento.
En un contexto global atravesado por el cambio climático, los fenómenos extremos y la necesidad de una gestión ambiental más precisa, NISAR promete convertirse en una herramienta clave para anticiparse a lo que vendrá y entender mejor cómo cambia el planeta en tiempo real.