El Gobierno de Javier Milei volvió a poner en marcha la modificación de la Ley de Glaciares y abrió un frente de debate decisivo en la política ambiental y minera del país.
Mientras prepara un proyecto para redefinir la zona periglacial —por decreto o por ley— los gobernadores Marcelo Orrego (San Juan) y Carlos Sadir (Jujuy) enviaron un mensaje directo desde Mendoza: quieren que cada provincia minera tenga la potestad de reglamentar la norma según su territorio y necesidades productivas.
El reclamo de las provincias mineras
Antes de ingresar a la reunión de la Mesa del Cobre en Mendoza, Orrego y Sadir coincidieron en que la normativa vigente “está trabada” e impide avanzar en proyectos estratégicos. Para ambos mandatarios, la solución es un modelo de federalismo ambiental donde cada jurisdicción determine qué es un glaciar o un ambiente periglacial y qué zonas pueden habilitarse para actividades productivas.
Orrego planteó dos caminos posibles: un decreto reglamentario del Presidente o una ley que otorgue a las provincias la autoridad de aplicación. Esa autonomía, argumentó, permitiría destrabar inversiones clave y adaptar la regulación a la realidad geográfica de cada territorio.
Sadir reforzó esa idea y sostuvo que “algunos gobernadores comparten” la necesidad de que cada provincia decida qué sectores habilitar. Además, pidió un diálogo fluido con Nación y obras de infraestructura que acompañen el crecimiento del sector.
Detrás del debate ambiental se impone el interés por el cobre como motor de desarrollo. Orrego destacó que minerales críticos como el litio y el cobre son indispensables para la transición energética global y que San Juan y Mendoza están bien posicionadas para atraer inversiones.
Los gobernadores remarcaron que la minería genera empleo directo e indirecto, impulsa cadenas de proveedores y puede convertirse en un eje económico regional de largo plazo. San Juan, en particular, concentra seis de los diez grandes proyectos de cobre del país y es uno de los principales promotores de redefinir la normativa vigente.
Qué dijo Milei sobre la ley de glaciares
Milei confirmó que avanzará con una reforma para redefinir la zona periglacial. Lo hizo con su estilo habitual: criticó a los ambientalistas y dijo que la nueva norma será una forma de “devolverle el federalismo” a las provincias.
Según analistas, el Gobierno busca asegurarse aliados entre los gobernadores cordilleranos y cerrar un acuerdo político que permita tratar el proyecto en sesiones extraordinarias después del recambio, con la nueva composición del Congreso.
La respuesta de Greenpeace
La organización ambientalista expresó una fuerte alarma frente a este nuevo intento de reforma. Sostiene que permitir actividad en áreas hoy protegidas dejaría a los glaciares más expuestos a contaminación y destrucción.
“La ley de glaciares protege un recurso único y finito: el agua. El retroceso ambiental que planteará esta modificación pondrá en riesgo el acceso al agua para millones de argentinos. Lo que se discutirá cuando el proyecto sea presentado es la entrega de las fuentes de agua de los argentinos”, sostuvo Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina en un comunicado de prensa.
Además, recalcan que los glaciares y el ambiente periglacial permiten regular caudales en épocas de sequía y funcionan como un indicador clave del calentamiento global.