Los «beneficios» de la pandemia: revelan el «espectacular descenso» de la contaminación en China por el coronavirus
Los imágenesrecogidos con ayuda de satélites están permitiendo observar, el impacto de la pandemia provocada por el coronavirus en el medio ambiente.
El descenso del tráfico de vehículos y la menor actividad industrial se traduce en menos emisiones de gases contaminantes y presencia de partículas en suspensión. Y los resultados de los estudios son sorprendentes.
La Agencia Espacial Europea (ESA) analizó, con ayuda de una colección de imágenes, la evolución de la concentración de dióxido de nitrógeno en la atmósfera entre los meses diciembre y marzo. Y determinó un «espectacular descenso» de la contaminación.
Los datos más recientes captados gracias al instrumento Tropomi a bordo del satélite Sentinel-5P del programa Copernicus ratifican la evolución positiva en la calidad del aire en las zonas en concreto en la que se aplicaron medidas más contundentes de contención.
Un «espectacular descenso» de la contaminación
«A finales de enero se cerraron fábricas y las calles quedaron vacías tras el cese de todas las actividades diarias por parte de las autoridades para detener la propagación de la enfermedad», recordó ESA.
Y especificó: «Esto provocó un espectacular descenso en las emisiones de dióxido de nitrógeno, liberadas por centrales eléctricas, plantas industriales y vehículos, en todas las grandes ciudades del país entre mediados de enero y febrero. Esta caída en las emisiones coincidió, además, con las celebraciones del Año Nuevo Lunar, que suelen suponer un descenso similar de las emisiones cada año».
El Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) observó un descenso de las partículas finas -uno de los mayores contaminantes del aire- en febrero de 2020, en comparación con los tres años anteriores.
Una advertencia: la contaminación regresará
«A medida que la epidemia de coronavirus amaina en China, numerosas provincias han rebajado sus niveles de respuesta a emergencias. Escuelas, fábricas y otros espacios públicos comienzan a reanudar su actividad y los trabajadores poco a poco regresan a sus puestos», detalla la ESA, en una expresión que indirectamente advierte de que pasada la crisis vuelve la contaminación.
La animación de imágenes difundida ahora por el programa Copérnico, que emplea datos del satélite Sentinel-5P, muestra las emisiones de dióxido de nitrógeno entre el 20 de diciembre de 2019 y el 16 de marzo de 2020, con un promedio móvil de diez días. En ella puede apreciarse la caída de las emisiones a finales de enero, coincidiendo con la cuarentena, y un repunte de los niveles de dióxido de nitrógeno desde principios de marzo.