Los avances en la tecnología de baterías para vehículos eléctricos

En el marco de las agendas del futuro, el transporte es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, por detrás de la industria energética. Por lo tanto, abordar esta problemática y reducir el impacto ambiental es una de las principales preocupaciones de investigadores, organismos y gobiernos de todo el mundo.

Durante la última década, el mercado mundial de vehículos eléctricos ha dado un salto significativo, y la creciente demanda de vehículos de bajas emisiones por parte de los consumidores ha impulsado la evolución de la industria. 

Cumplir los objetivos mundiales de emisiones netas cero es una parte importante de esta revolución de los coches eléctricos, ya que muchos países pretenden eliminar la venta de vehículos a combustión. 

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Sin embargo, los vehículos eléctricos siguen planteando problemas importantes, como la autonomía, el rendimiento de las baterías y la sostenibilidad.

En este sentido, durante los últimos años hubo varios avances notables en la tecnología de baterías para vehículos eléctricos (VE) y estos son algunos de ellos:

• Mayor densidad de energía: los fabricantes invirtieron tiempo y mucho dinero para aumentar la densidad de energía de las baterías, lo que significa que pueden almacenar más en el mismo volumen. Esto resulta en vehículos eléctricos con una mayor autonomía y/o en una disminución del tamaño y peso de las baterías, lo que libera espacio para otros fines.
  
• Baterías de estado sólido: estas prometen ventajas como una mayor seguridad, mayor densidad de energía y tiempos de carga más rápidos.
  
• Tiempo de carga reducido: la tecnología de carga rápida ha mejorado significativamente, permitiendo que las baterías de vehículos eléctricos se carguen más rápido. Por ejemplo, con sistemas de carga de alta potencia y nuevas técnicas de gestión de la batería.
  
• Vida útil prolongada: los avances en la química de las baterías y la gestión térmica han mejorado la vida útil de las baterías de los vehículos eléctricos. Las baterías de larga duración son cruciales para reducir los costos a lo largo del tiempo y aumentar la viabilidad económica de los vehículos eléctricos.
  
• Reciclaje y materiales sostenibles: el reciclaje adecuado de las baterías también es un área en la que se ha trabajado para reducir el impacto ambiental de estos dispositivos al final de su vida útil.