Después de más de 30 años de intentos fallidos, el Congreso de la Nación retomó este martes el debate por la ley de Envases, en el marco de una reunión informativa de la comisión de Recursos Naturales que contó con la presencia de cámaras empresarias, recicladores y organizaciones ambientales.
La esperada discusión fue impulsada por el presidente de la comisión, Carlos D’Alessandro (Coherencia), quien se comprometió a no cajonear el debate y llevar el dictamen al recinto antes de fin de año.
“Vamos a tratar de buscar el consenso y lograr el dictamen para si es posible lograr el tratamiento en el recinto para que esta ley salga al menos en Diputados este año”, aseguró D’Alessandro al finalizar la reunión.
Además, el exlegislador oficialista, que ahora conformó Coherencia, un bloque propio alejado de La Libertad Avanza, se comprometió a avanzar en el debate y pidió al auditorio que “se queden tranquilos que esto o va a dormir en un cajón” e insistió en que se va a trabajar “lo más rápido posible, intentando conseguir consensos para que antes de fin de año se pueda trabajar en la sesión”.
En esta nueva reunión, expusieron integrantes de la UIA, de las cámaras empresarias y de cartoneros, así como los autores de los proyectos. Tanto legisladores como los referentes de los distintos sectores coincidieron en que la ley constituye un abordaje integral que busca saldar una deuda histórica.
Cuántas toneladas de residuos se producen en Argentina
En Argentina se producen cerca de 50.000 toneladas de residuos por día, en tanto los envases representan 25% de los residuos sólidos urbanos y el 60% de los domiciliarios. De ahí la necesidad de regular su adecuada gestión.
El debate lleva años pero la última vez que se intentó poner el tema en agenda quedó trabado, a partir de la polémica que se generó por la cuestión de la inclusión de una tasa que contemplaba el proyecto impulsado en 2023 por el gobierno de Alberto Fernández y que motorizó la dirigente de la agrupación Cartoneros, la diputada de UP, Natalia Zaracho.
Sin embargo, en esta oportunidad se puso en discusión en la iniciativa presentada por el diputado jujeño Guillermo Snopek, que prevé la implementación de Sistemas GAE (Gestión Ambiental de Envases), que pueden ser individuales o colectivos e incluso articular con sistemas públicos a través de convenios. Al igual que en el debate anterior, las diferencias persisten en torno a la “tasa” y al alcance de la participación estatal pero esta vez prevaleció la voluntad de construir consensos.
Para poner en valor el debate, Snopek consideró como “un paso importante” la reapertura del tema y recordó que lleva una década observando cómo los legisladores no logran ponerse de acuerdo en una ley para el sector. “Creo que no hay que convencer a nadie sino construir consensos”.
Tras recordar que en su provincia tienen basurales a cielo abierto en las principales ciudades jujeñas, como en la Quebrada de Humahuaca, Snopek sostuvo que hubo un crecimiento sostenido del turismo en la zona “pero cuando llega viento del norte aparecen todos los plásticos”, graficó.
De todos modos, el legislador llamó a avanzar con el debate y conseguir un dictamen para finalmente llegar al recinto y aprobar un marco regulatorio.
Natalia Zaracho, en tanto, autora de la iniciativa presentada en 2021, puso de relieve que el proyecto que se discute actualmente no es el de su autoría aunque se mostró dispuesta a dar el debate.
Dijo que “la crisis ambiental que estamos viviendo la sufren los sectores populares, los más pobres. Hoy entendemos que la vara está muy baja por eso estamos dispuestos a negociar que no haya tasa por ejemplo”.
Según Zaracho, tasa tiene que haber porque, dijo, “las empresas se tienen que hacer cargo de lo que está pasando” y se mostró a disposición de trabajar “en una ley donde todos podamos ser beneficiados”.
En síntesis, todos los proyectos con estado parlamentario comparten el objetivo de establecer presupuestos mínimos para la gestión de envases y envases post consumo bajo el principio de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y en la necesidad de fijar metas de valorización a diez años aunque varía el porcentaje y el grado de exigencia.
¿Qué establece el proyecto de la ley de Envases?
El proyecto de Snopek incluye el uso de sistemas DDR y establece un Programa Nacional de Fortalecimiento de los Trabajadores Recicladores. Incorpora además instrumentos económicos y se contempla también una tasa a abonar por los generadores que no organicen los Sistemas GAE obligatorios.
De acuerdo al proyecto, cumplidos diez años desde la publicación de la ley, los Productores Responsables deberán valorizar, como mínimo, el 50% de cada tipo de envase post consumo utilizado por ellos, en cada una de las provincias y en la ciudad de Buenos Aires. Se crea una Tasa Ambiental como compensación, sin detalle técnico.
Además, se crea el Programa Nacional de Fortalecimiento de los Trabajadores Recicladores en el ámbito de la Autoridad de Aplicación y un Registro de Recicladores.
Asimismo, se establecen beneficios fiscales a inversiones en infraestructura para valorización de residuos. Quiénes cumplan metas antes del plazo acceden a créditos fiscales. Las inversiones en sistemas públicos o cooperativas recibirán mayores incentivos, de acuerdo al texto.
¿Qué diferencias hay entre los proyectos de ley de Envases?
El proyecto de D’Alessandro establece que los productores deben cumplir sus obligaciones a través de la conformación de Sistemas de Gestión privados, individuales o colectivos. Adicionalmente, los productores responsables pueden presentar a las autoridades competentes un sistema de gestión superador basado en la Mejor Práctica de Gestión Disponible (MPGD). La REP se cumple a través de la financiación directa de estos sistemas, sin la creación de tasas ni fondos.
En tanto, el proyecto de Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) establece que los sujetos obligados deben establecer y organizar a su costo uno o varios sistemas de gestión ambiental para cumplir con los objetivos y metas de la ley. El Sistema de gestión ambiental puede ser público, privado o mixto, individual o colectivo. También se incluye el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (DDR).
Por su parte, la iniciativa impulsada por Natalia Zaracho plantea que los productores deben propiciar la gestión de los envases a través de Sistemas Integrales de Gestión Privada (SIGP), Sistemas de Depósito Devolución Retorno y Reutilización (SDDRR) y Sistemas Locales de Gestión Integral de Envases (conformados por las Autoridades Locales). Los productores que no utilicen un SIGP o SDDRR deberán utilizar estos sistemas locales mediante el pago de la Tasa Ambiental de Responsabilidad Extendida del Productor (TAREP).
En síntesis, solo el proyecto de Ferraro establece metas de contenido reciclado específicas para PET y PE y en cuanto a la tasa ambiental, el proyecto de Snopek y el de Zaracho crean Tasas Ambientales.
Habrá que esperar ahora que avancen los acuerdos para definir si finalmente se va a incluir una tasa y el alcance de las metas de contenido de reciclado aunque esta vez las posiciones parecen más cerca de llegar a consensos.
En el mundo, estas metas se centran en una transición hacia la economía circular, para reducir la generación de residuos y aumentar significativamente las tasas de reciclaje y reutilización para 2050.
Pero a pesar de la creciente conciencia, según los ambientalistas, las tasas actuales son bajas, ya que sólo el 19% de residuos sólidos urbanos a nivel mundial fueron reciclados según cifras oficiales en 2023, lo cual plantea la necesidad de reclamar inversiones en infraestructura, políticas de incentivo, y un enfoque en la reducción y reutilización de productos.