La NASA lanzó una curiosa misión para estudiar el calor de los polos de la Tierra
Los datos recopilados por PREFIRE permitirán a los investigadores predecir mejor los cambios en el hielo, los mares y el clima en un mundo en calentamiento
En otra exitosa misión, la NASA lanzó el primero de dos satélites climáticos destinados a estudiar las emisiones de calor en los polos de la Tierra, una misión sin precedentes que busca mejorar la comprensión del equilibrio energético de nuestro planeta.
//Mirá también: Las impactantes imágenes que capturó el telescopio Spitzer de la NASA de un agujero negro supermasivo
El satélite, parte de la misión PREFIRE (Polar Radiant Energy in the Far-InfraRed Experiment), despegó a las 07:41 UTC del 25 de mayo a bordo de un cohete Electron de Rocket Lab desde el Complejo de Lanzamiento 1 en Mahia. Esta misión incluye dos CubeSats, satélites cúbicos del tamaño de una caja de zapatos, que medirán la cantidad de calor irradiado al espacio desde las regiones polares.
“La innovadora misión PREFIRE de la NASA llenará un vacío en nuestra comprensión del sistema terrestre, proporcionando a nuestros científicos una imagen detallada de cómo las regiones polares de la Tierra influyen en la cantidad de energía que nuestro planeta absorbe y libera”, afirmó Karen St. Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA.
Qué buscará la misión de la NASA
Los datos recopilados por PREFIRE permitirán a los investigadores predecir mejor los cambios en el hielo, los mares y el clima en un mundo en calentamiento.
Esta información será crucial para diversos sectores, como la agricultura, las flotas pesqueras y las comunidades costeras, que dependen de una comprensión precisa de los cambios climáticos y del agua para adaptarse y fortalecer su resiliencia.
El segundo CubeSat de la misión PREFIRE está programado para lanzarse en los próximos días, también mediante un cohete Electron. Tras un período de prueba de 30 días, en el cual se verificarán las funciones de ambos satélites, la misión operará durante aproximadamente 10 meses.
En el corazón de la misión está el estudio del presupuesto energético de la Tierra, el balance entre la energía térmica entrante del Sol y el calor saliente emitido por el planeta. Actualmente, no existen mediciones detalladas de la radiación infrarroja lejana emitida por los polos.
Según precisaron, la misión PREFIRE se centrará en esta radiación, influenciada por el vapor de agua atmosférico y las nubes, y proporcionará datos esenciales para entender cómo y cuándo se irradia esta energía desde los entornos ártico y antártico hacia el espacio.