La Justicia porteña autorizó megraobra en Caballito y no escuchó el pedido de los vecinos
Organizaciones barriales aseguran que no hubo cambios sustanciales en el proyecto Ciudad Palmera, que estaba frenado desde 2020.
La Justicia porteña levantó la cautelar que frenaba la megaobra Ciudad Palmera, que los grupos IRSA y Portland impulsan en el barrio de Caballito.
El proyecto estaba suspendido desde 2020, luego de que un grupo de vecinos del barrio se organizaran para presentar un amparo contra el emprendimiento que incluía un complejo de edificios de más de mil viviendas y un centro comercial, en un terreno ubicado al lado del club Ferro.
Ahora, la Justicia de primera instancia autorizó a las empresas a la “rehabilitación de los permisos de obra” ante el Gobierno porteño de Larreta para una de las parcelas del predio y por un proyecto que aseguran haber modificado.
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Ante esta nueva acción, los vecinos reclaman que no cambiaron y nada y por eso se concentraron este jueves en el cruce de Acoyte y Rivadavia para desestimar el proyecto.
“No pasó nada distinto en relación a los actos administrativos ante el GCBA, solo hubo un cambio en la situación entre las empresas y un compromiso de que van a modificar el proyecto. Al juez eso le pareció suficiente para dictar el fallo”, advirtió Martín Iommi, integrante del Consejo Consultivo de la Comuna N°6, en diálogo con Página/12.
Tras acciones de amparo por organizaciones barriales, el juez Darío Reynoso, titular del Juzgado N°24, dio marcha atrás e hizo lugar parcialmente a los planteos de IRSA y Portland para permitirles tramitar ante el GCBA “la rehabilitación de los permisos de obra”.
Las empresas aseguran haber modificado el edificio proyectado para la parcela 1 al reducir “la cantidad de subsuelos destinados a cocheras” y limitando a una galería en planta baja el uso comercial del edificio de diez pisos.
También sostienen haber acordado que las parcelas “no estarán integradas ni funcional ni jurídicamente, por lo que no conformarán un único complejo edilicio”.
Al juez le bastó con esto para considerar que la cautelar “ha perdido parcialmente virtualidad” respecto de la parcela 1, de unos 3.500 metros cuadrados, “al haber sido separada del ‘master plan'”.
Los vecinos y vecinas plantean que las modificaciones aceptadas por el juez Reynoso no fueron presentadas formalmente ante el GCBA y que, aún así, no constituirían un cambio sustancial en el proyecto original de las empresas.