La importante disciplina que cancelarían en los Juegos Olímpicos de París por el nivel de contaminación del río Sena

El estado del agua en el río Sena, que será el escenario de las competiciones de natación abierta de las Olimpiadas de París 2024, generó serias preocupaciones debido a recientes descubrimientos sobre niveles preocupantes de bacterias. Este tema es crucial dado el ambicioso proyecto de revitalización del río para uso público y competiciones olímpicas, un esfuerzo que implicó una inversión de 1,5 mil millones de dólares para modernizar el antiguo sistema de alcantarillado de la capital francesa.

A pesar de los esfuerzos de limpieza, la fundación Surfrider Foundation Europe informó sobre niveles consistentemente altos de bacterias peligrosas, superando los límites recomendados, lo que plantea riesgos significativos para la salud de los atletas.

El presidente del Comité Organizador de París, Tony Estanguet, reconoció que la sección de natación del triatlón podría ser pospuesta o cancelada si los niveles de contaminación continúan siendo elevados. Esta declaración se produce a poco más de 100 días del inicio de los juegos, destacando la gravedad de la situación. Además, el evento de maratón de natación de prueba del pasado agosto tuvo que ser cancelado debido a la contaminación.

La preocupación no se limita a los organizadores; atletas como Ana Marcela Cunha, medallista de oro en natación de aguas abiertas en Tokio 2020, han expresado su inquietud al The Washington Post: “La salud de los atletas debe ser la prioridad. Necesitamos un plan B en caso de que no sea seguro nadar en el Sena”.

Para abordar estos problemas, el gobierno implementó un tanque de almacenamiento de aguas pluviales, el depósito Austerlitz, con capacidad para aproximadamente 50 millones de litros, que se espera que entre en funcionamiento en los próximos meses. Tanto el presidente francés Emmanuel Macron como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, prometieron nadar en el río para demostrar su seguridad, según informó NBC News.

Varios funcionarios franceses han cuestionado los hallazgos de Surfrider, argumentando que los datos recopilados de septiembre a marzo no reflejan adecuadamente la calidad del agua durante los meses de verano. Además, han resaltado que un sistema de alcantarillado obsoleto, que recoge tanto las aguas pluviales como las aguas residuales de París, es el principal contribuyente a la contaminación. Durante eventos de lluvias intensas o torrenciales, este sistema se desborda, mezclando aguas residuales sin tratar con el agua de lluvia y vertiéndolas en el Sena.

Surfrider analizó los datos en puntos cruciales del futuro recorrido olímpico, revelando que, de diez días de muestreo, solo en dos se han cumplido los estándares de la World Triathlon para bacterias fecales como enterococos y escherichia coli. Este descubrimiento plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas implementadas hasta ahora y destaca la urgencia de acciones concretas para garantizar la salud de los atletas.

Es importante destacar que el problema del agua no es exclusivo del río Sena cuando se trata de eventos deportivos internacionales. El sitio elegido para el triatlón en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 recibió críticas debido al olor y la calidad del agua, lo que llevó a los organizadores a tomar medidas extremas para intentar purificarla.

Mientras los funcionarios trabajan contrarreloj para cumplir con las promesas de sostenibilidad y seguridad, la comunidad internacional sigue de cerca las decisiones que se toman con respecto al emblemático río Sena, con la esperanza de que se convierta en un símbolo de reconciliación ecológica en lugar de ser percibido como una oportunidad perdida.