La imagen de un oso polar en un iceberg ganó un reconocido premio a la fotografía

La impresionante fotografía capturada por Nima Sarikhani en Noruega, que presenta a un joven oso polar descansando sobre un bloque de hielo a la deriva, como si fuera una cama esculpida en un iceberg, ha sido seleccionada como la ganadora del prestigioso premio del público del Wildlife Photographer of the Year, según anunció el Museo de Historia Natural de Londres este miércoles.

La obra ganadora lleva por título “Cama de hielo” y muestra la escena en medio de una densa niebla, en el archipiélago noruego de Svalbard, capturada desde un buque de expedición en el que se encontraba Nima Sarikhani, el destacado fotógrafo de vida salvaje del año.

En total, 25 imágenes compitieron este año por el premio del público en este certamen, que recibió un número récord de votos, con más de 75,000 entusiastas de la fotografía de la naturaleza silvestre de todo el mundo.

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Douglas Gurr, director del Museo de Historia Natural, comentó sobre la conmovedora imagen: “Nos permite apreciar la belleza y fragilidad de nuestro planeta. Su impactante representación visual de la conexión esencial entre un animal y su entorno nos invita a la reflexión y sirve como un recordatorio vívido de los efectos perjudiciales del calentamiento climático y la pérdida de hábitat”.

Detrás de la imagen ganadora

El propio fotógrafo compartió los detalles detrás de la imagen: tras tres días de búsqueda de osos polares en medio de una densa niebla frente al archipiélago noruego de Svalbard, el buque de expedición en el que viajaba Nima decidió cambiar su rumbo y dirigirse hacia la última extensión de hielo marino. Allí, se encontraron con dos osos polares. Poco antes de la medianoche, el joven macho se encaramó a un pequeño iceberg y, con sus poderosas garras, talló una cama en el hielo. Nima capturó el mágico momento en que el joven oso se quedó dormido.

“Me siento enormemente honrado de haber ganado el premio People’s Choice de WPY, el concurso de fotografía de naturaleza más prestigioso de este año. Esta imagen ha evocado fuertes emociones en muchos espectadores. Aunque el cambio climático representa nuestro mayor desafío, espero que esta fotografía también inspire esperanza. Aún tenemos la oportunidad de corregir el desastre que hemos causado”, dijo.

Además, otras cuatro imágenes han recibido menciones especiales de cuatro finalistas que también cautivaron a amantes de la naturaleza en todo el mundo. Entre ellas se destaca “La tortuga feliz” de Tzahi Finkelstein, que presenta una fascinante interacción entre una tortuga de estanque balcánica y una libélula de banda septentrional que inesperadamente se posó en el hocico de la tortuga.

Asimismo, el fotógrafo Daniel Dencescu capturó el momento en que una masa de estorninos se arremolina adoptando la forma de un pájaro en la ciudad italiana de Roma. En Kenia, Mark Boyd tituló “Shared Parenting” a su imagen que retrata a dos leonas cuidando a uno de los cinco cachorros de la manada. Las distinciones se completan con la impresionante captura de Audun Rikardsen, “Aurora Jellies”, que muestra dos medusas luna (reconocibles por sus cuatro anillos) iluminadas por la aurora boreal en un fiordo de Noruega.