PUBLICIDAD

Innovación en época de pandemia: usan restos de silobolsas para fabricar delantales médicos

Después de dar a conocer la iniciativa, médicos del Hospital Fernández les consultaron cómo podían hacer para que les hicieran llegar delantales

Guillermo Bergé es ingeniero industrial mecánico y docente de la Universidad Nacional del Sur, de Bahía Blanca. En medio de la emergencia por el coronavirus, junto a un grupo de amigos decidieron fabricar delantales de silobolsas usados para ayudar al hospital de la ciudad ante la falta de materiales médicos descartables.

Tal como explica La Nación, después de dar a conocer la iniciativa, médicos del Hospital Fernández les consultaron cómo podían hacer para que les hicieran llegar delantales porque no tienen elementos de protección.

Los silobolsas son bolsas de plástico especialmente diseñadas para almacenar granos en el campo. Más de la mitad de la cosecha se almacena así. La bolsa más común es de 9 pies por 60 metros de largo y puede almacenar 200 toneladas de productos como trigo, maíz y soja, por ejemplo.

En un grupo de WhatsApp, Bergé, su esposa Claudia y un grupo de voluntarios coordinan pedidos y entregas de silobolsas de productores y empresas del agro que se están sumando a la causa.

En menos de 12 horas sumaron 70 pedidos de delantales y alrededor de cinco silobolsas donadas para diseñar y fabricar los elementos de protección y distribuirlos entre los hospitales de la zona desde donde les han hecho llegar las solicitudes.

“En un grupo tiraron la idea de hacer delantales fáciles y baratos de fabricar porque los médicos no tenían para protegerse del coronavirus. De ahí surgió la idea de hacerse de silobolsas. Conseguimos un donante y mi mujer y Dolores, una voluntaria, trabajaron en el diseño y modelo del delantal”, dijo Bergé.

“En el Hospital Fernández, no tienen elementos de protección y el hijo de un amigo que trabaja ahí me preguntó si podíamos ayudarlos. Lo que hicimos fue enviarles el instructivo para que los armen allá. Tiene que surgir un grupo que tenga iniciativa y que tenga ganas de hacerlo porque nosotros no nos damos a basto. Nosotros les damos todas las herramientas para que los fabriquen”, indicó Bergé.

Según contó, el silobolsa se corta a partir de un paño de 90 centímetros por 1,50 de largo y luego se le va dando forma del delantal sin obstruir las curvas. A ese traje se lo complementa con unos guantes hasta el codo como los que usan los veterinarios para examinar las vacas que son más seguros para estos casos de exposición.

Por el volumen del silobolsa, piden que los voluntarios fabriquen los delantales a partir del video tutorial.

“Es un producto que en el campo no es reutilizable, pero en este momento de emergencia significa mucho para los médicos; puede prevenir la expansión de la pandemia”, dijo Christian Zechner otro integrante de la iniciativa.

Fecha de publicación: 01/04, 2:55 pm