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Innovación

Hallaron un nuevo método para recuperar litio de las baterías de los autos eléctricos

Los encargados fueron investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison gracias a una tecnología electroquímica.

Con el auge acelerado de los vehículos eléctricos (VE), el destino de sus baterías agotadas dejó de ser solo un problema ambiental para transformarse en una oportunidad estratégica a nivel global. Hasta ahora, el litio se obtenía principalmente de salares y minas a cielo abierto, procesos con fuerte impacto ecológico y concentrados en el “Triángulo del Litio” -Argentina, Bolivia y Chile-.

Desarrollaron un método para recuperar el litio de las baterías de los autos

Hoy, la discusión ya no se limita a dónde se extrae el litio, sino a cómo se reutiliza. En esa línea, la profesora Kyoung-Shin Choi, de la Universidad de Wisconsin-Madison, junto con los investigadores Do-Hwan Nam y Brian M. Foster, desarrolló una innovadora tecnología electroquímica para recuperar litio de baterías usadas de tipo LFP (litio-hierro-fosfato).

Por qué importan las baterías LFP

Si bien ofrecen menos densidad energética que las químicas basadas en níquel, manganeso o cobalto, las LFP destacan por su estabilidad térmica, bajo costo y menor toxicidad, cualidades que las vuelven la elección de fabricantes como Tesla y BYD. El desafío surge al final de su vida útil: el litio es prácticamente el único material con valor económico, ya que hierro y fosfato tienen poco interés reciclable, lo que hace difícil que los procesos tradicionales sean rentables.

La solución de Choi: limpia, eficiente y escalable

El método diseñado por su equipo permite extraer selectivamente iones de litio en dos etapas, sin temperaturas extremas ni grandes volúmenes de químicos, lo que lo convierte en una alternativa más sostenible y práctica para el reciclaje masivo. El sistema ya fue probado con baterías comerciales y con la llamada black mass -la mezcla triturada típica de las plantas de reciclaje-.

Actualmente se avanza en un prototipo y en la creación de una startup para llevar la tecnología al mercado, mientras fabricantes globales muestran interés por su potencial para reforzar la seguridad de las cadenas de suministro frente a tensiones geopolíticas y limitaciones mineras.

La oportunidad llega en un momento decisivo: a partir de 2031, la Unión Europea exigirá que un porcentaje del litio en baterías nuevas provenga de fuentes recicladas, impulsando la transición hacia modelos de economía circular respaldados por normativa.

Esta tecnología es para recuperar litio de baterías usadas de tipo LFP (litio-hierro-fosfato).

El factor precio: un mercado en tensión

En los últimos diez días, el litio registró una tendencia alcista, con un valor actual de 11.169 dólares por tonelada. El 29 de agosto cayó un 0,43% respecto al día anterior, pero en el último mes subió 9,18% y frente al año pasado acumula un alza del 6,20%.

Este repunte responde a la reducción de la oferta tras cierres temporales en plantas chinas y un accidente en una operación chilena. Al mismo tiempo, compañías como Albemarle vieron crecer sus acciones hasta un 25% en agosto, aunque analistas advierten que la sostenibilidad de la tendencia aún es incierta.

Claves del nuevo proceso electroquímico

  • Más económico y sustentable que los métodos actuales.
  • Especializado en baterías LFP.
  • Con apoyo de la industria automotriz y de reguladores.
  • Prototipo en desarrollo y startup en formación.
  • Fundamental para cumplir con la normativa europea a partir de 2031.

Fecha de publicación: 02/09, 11:44 am