Este país diseña animales para colocar en las líneas de alta tensión con un fin sostenible
Transforman sus torres eléctricas en gigantescas esculturas de fauna local para combatir el rechazo a la expansión de la red.
 
			Europa avanza con determinación hacia la transición energética, un proceso que demanda una modernización sin precedentes de sus redes eléctricas. Sin embargo, la expansión de torres de alta tensión suele generar resistencia social, especialmente en paisajes rurales y turísticos donde se perciben como una intrusión visual.

Para enfrentar este desafío, Austria encontró una solución tan creativa como simbólica: transformar infraestructura en arte público.
La iniciativa, denominada Austrian Power Giants (“Gigantes Eléctricos Austriacos”), es un proyecto conjunto entre Austrian Power Grid y GP designpartners que busca unir arte, ingeniería e identidad regional. En lugar de las tradicionales estructuras metálicas, las nuevas torres adoptan formas de animales emblemáticos del país, convirtiéndose en esculturas monumentales que cumplen plenamente su función técnica.
Hasta ahora se presentaron dos prototipos inspirados en la fauna local: una cigüeña, símbolo de Burgenland -región que cada primavera recibe miles de estas aves migratorias-, y un ciervo, representante de los bosques del norte alpino y emblema de la Baja Austria. Ambos diseños fueron sometidos a exhaustivas pruebas estructurales y eléctricas que confirmaron su viabilidad.

Más que una apuesta estética, el objetivo es redefinir la relación entre la comunidad y la infraestructura, transformando las torres de un elemento impopular a un motivo de orgullo local. “Queremos que la gente vea en ellas parte de su identidad, no una amenaza para el paisaje”, señalan los diseñadores.
El concepto obtuvo reconocimiento internacional al recibir el Red Dot Design Award 2024 en la categoría Electrificación y Descarbonización, y actualmente se evalúa su implementación progresiva en los nueve estados federales austríacos.
Austria se suma así a una tendencia global que combina diseño, sostenibilidad y cultura. Islandia, por ejemplo, inspiró esta corriente con el proyecto “Land of Giants” del estudio Choi+Shine, mientras que países como Estonia y China también experimentan con torres temáticas que integran arte y energía. Una muestra de que, en plena transición energética, la innovación también puede ser bella.
 
									














