Está comprobado: los consumidores dejan de comprar productos de marcas que no consideran sustentables
De acuerdo al estudio AECOC Shopperview, los consumidores buscan marcas sostenibles, especialmente los menores de 34 años.
La sostenibilidad es el punto clave que las marcas deben tener en cuenta a la hora de producir. Los consumidores, cada día más concienciados, están al tanto de la actualidad climatológica y quieren llevar a cabo acciones que ayuden al planeta.
De hecho, el 44% de los consumidores afirman haber dejado de comprar los productos de aquellas marcas que no consideran sostenibles. Especialmente afecta a los menores de 34 años, más conscientes de este tema.
Así lo explica el estudio de AECOC Shopperview ‘Cómo afecta la sostenibilidad a los hábitos de compra’, presentados durante el 2º Congreso de Desarrollo Sostenible.
Otro dato importante que se resalta en el informe es que el 80% de los consumidores creen que los temas relacionados con la sostenibilidad son relevantes. Además, la mitad de los encuestados considera que le falta información sobre el tema, dato que hace que casi el 60% afirme que es difícil llevar un estilo de vida sostenible.
Las marcas son las responsables de que estas acciones se lleven a cabo y los consumidores lo saben, pues han manifestado que las etiquetas de productos y los puntos de venta son sus principales fuentes de información.
Por ello, reclaman que los establecimientos ofrezcan más información, con el fin de que las personas puedan identificar artículos responsables con el medio ambiente.
Las conclusiones del estudio se pueden resumir en que la importancia del factor medioambiental ha crecido en las decisiones de compra. Aunque es cierto que, al final, el 58% de los encuestados han afirmado que lo más importante es el producto, los beneficios que aporta y su precio.
Pero el consumo sostenible tiene muchos factores y cada uno lo percibe de diferente manera. Los encuestados han apuntado cuatro elementos importantes en los que se fijan para llevar su estilo de vida sostenible: el tránsito hacia una dieta con menos impacto medioambiental, la proximidad, la generación de desperdicio alimentario y la presencia de plásticos.
En cuanto al desperdicio de alimentos, el 46% lo hace para reducir deshechos, pero el 50% tan solo por ahorro económico. Por otra parte, la reducción de plásticos se consolida como una prioridad para los consumidores, pues más de la mitad de los encuestados afirma haber reducido la compra de productos envasados con plástico y un porcentaje mayor reclama a los fabricantes minimizar la presencia de este material.