En imágenes: así es el Dominator 3, el vehículo utilizado para estudiar los tornados

Al estilo de la película de Twister, el meteorólogo Reed Timmer continúa utilizando el Dominator 3, creado hace 10 años, para perseguir tornados en distintos estados de Norteamérica, con el fin de obtener una mayor cantidad de contenido y del más alto nivel científico.

Dominator 3 es un vehículo tan famoso como su dueño. Este es un Ford Super Duty F-350, pero que ha sido modificado hasta el punto que es imposible darse cuenta si es que no se tiene el dato con anterioridad. Lo único que conserva es su motor V8 Power Stroke 6.7 litros diésel.

Con el objetivo de no salir volando por el aire, la carrocería de la chata tiene tres características principales que permiten resistir el impacto de los fuertes vientos: es aerodinámico, resistente y muy pesado

El vehículo está diseñada de modo tal de ofrecer la menor resistencia posible al viento, intentando cumplir con una función similar a la de una ventosa. 

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Esto se consigue con su forma de burbuja y con una suspensión hidráulica que se cierra tanto como para permitir que el piso quede cerca de apoyarse en el suelo para evitar la corriente de aire pase por debajo y de vuelta el vehículo.

Dicha condición se consigue a partir de unos faldones que cierran completamente el paso del aire y que se apoyan en el suelo una vez que el vehículo está en su mínima altura.

Está construida con acero calibre 16 con un compuesto de polietileno kevlar y soportar vientos de hasta los 320 km/h. Toda una bestia.

Más allá de sus 4900 kilogramos de peso, en el caso de no poder resistir los vientos este puede hundir en el piso cuatro patas hasta 25 centímetros de profundidad, con el objetivo de obtener más agarre.

Esto es posible porque estos vehículos están hechos para detenerse en el camino de un tornado, sujetarse al piso y estudiar sus características en el momento indicado.

A Timmer le costó más de USD 100 mil llevar a cabo todas las modificaciones necesarias para esta bestia vehicular, a lo que debe sumarse los aparatos tecnológicos que se utilizan a bordo.