El caudal del río Paraná descendió y se puede cruzar a pie entre las islas
El ciclo de bajantes históricas continuará al menos hasta fin de año. Ya se pueden visualizar bancos de arena.
El río Paraná continuó descendiendo en las últimas semanas y, aunque se anticipa un leve aumento hacia finales de octubre, se espera que las aguas se mantengan bajas al menos hasta concluir 2024. En la capital de Entre Ríos, el caudal es tan bajo que apareció un banco de arena que permite cruzar a pie entre el Islote Curupí y la Isla Puente.
Hace poco más de un mes, el nivel del río superaba los 1,60 metros en el puerto de Paraná. Este jueves, en cambio, se reportan apenas 34 centímetros. Para entender la magnitud de la bajante, es relevante señalar que la altura media para septiembre desde 1997 hasta 2023 fue de 2,31 metros en la ciudad, según el Instituto Nacional del Agua.
El INA prevé que en los primeros diez días de octubre la altura media será solo de 42 centímetros en la estación paranaense. El ingeniero Juan Borús, encargado de Modelación y Pronóstico Hidrológico en el organismo nacional, comentó que actualmente el río se encuentra “oscilando en valores mínimos esperables” y que la situación se estabilizó.
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“Es muy probable que este sea el mínimo anual”, estimó Borús en diálogo con AHORA, y señaló que durante el próximo mes el río se mantendría “oscilante” con un “leve y acotado repunte” a partir de la segunda quincena de octubre.
La situación actual forma parte de un “ciclo” que comenzó a finales de 2019 y que registró niveles mínimos peores que los de hoy. En 2020, el río Paraná alcanzó apenas 14 centímetros en la capital entrerriana, mientras que en 2021 llegó a caer por debajo de “cero”, marcando -46 centímetros. En enero de 2022 se documentó la altura más baja: 53 centímetros bajo cero.
Un gráfico del INA ilustra claramente la tendencia histórica de los últimos años. El “Índice Estandarizado de Caudal Mensual” para el río Paraná en Corrientes utiliza como referencia las alturas medias mensuales del período 1991-2020. Las áreas en rojo indican las situaciones por debajo de la media mensual, mientras que las azules representan las que están por encima.
¿Por qué el río está tan bajo?
Por la falta de lluvias en las cuencas de los ríos Iguazú y Paraguay (que lo nutren) y del propio Paraná. En particular, el Paraguay está en su nivel “más críticamente bajo en toda la historia hidrométrica registrada”, dice el informe semanal del Alerta Hidrológico Cuenca del Plata del Instituto Nacional del Agua.
La tendencia climática, por otra parte, anticipa una primavera de escasez de lluvias en toda la región y la continuidad de este escenario durante los próximos meses. En Entre Ríos, puntualmente, el INA y el Servicio Meteorológico Nacional prevén un trimestre con precipitaciones inferiores a la normal.
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¿Podría faltar el agua en las ciudades?
Ante la consulta de AHORA, la Municipalidad de Paraná asegura que, por el momento, no hay problemas de abastecimiento de agua en la ciudad. Desde Obras Sanitarias confirmaron que las bombas de captación del río permiten una toma normal, incluso si el nivel del agua disminuye más de medio metro.
La situación es diferente en otras localidades. Victoria se encuentra en alerta y en emergencia, ya que podría quedarse sin agua potable si no se llevan a cabo obras urgentes de dragado que faciliten el ingreso de agua del río al humedal que rodea la ciudad.
Victoria no está ubicada directamente sobre el río, sino sobre el Delta. El suministro de agua hacia la ciudad se realiza a través de riachos y arroyos que provienen del Paraná. El inconveniente radica en que las “bocas” de acceso están obstruidas por sedimentos, resultado del dragado de la Hidrovía para el paso de buques de ultramar.
La Municipalidad reclama una urgente intervención del gobierno provincial con dragados a pequeña escala en esas “bocas” para que el agua pueda fluir desde el río hacia el humedal y la ciudad no se quede sin agua potable. Esta semana comenzaron algunos trabajos de la Dirección Provincial de Vialidad con maquinaria en el lugar para destapar algunas entradas de agua.