El Banco Mundial se suma al primer proyecto minero regenerativo de la Argentina

La Corporación Financiera Internacional (CFI) suscribió un acuerdo de colaboración con McEwen Copper Inc. y Andes Corporación Minera SA (ACMSA) para mejorar el estándar ambiental de uno de las mayores iniciativas mineras de la Argentina.

Se trata del proyecto Los Azules, ubicado en la provincia de San Juan y Cuyo objetivo es producir cátodos de cobre de alta pureza que se busca operar con energía renovable y que alcance la neutralidad de emisiones de carbono en el 2038 con un compromiso ambiental que también apunta al uso eficiente del agua, un recurso escaso en regiones cordilleranas.

Teniendo en cuenta el fuerte crecimiento de la demanda mundial de cobre, que responde a la transición energética y al desarrollo de infraestructuras tecnológicas, Los Azules se posiciona como uno de los 10 mayores del mundo en recursos cupríferos, con potencial para fortalecer la oferta argentina de minerales críticos, además de ofrecer una alternativa sostenible y competitiva en el sector minero internacional.

También se lo considera uno de los proyectos de cobre sin desarrollar más grandes del mundo que, una vez en operación, buscará diferenciarse de los convencionales mediante un menor consumo de agua, menores emisiones de carbono y un funcionamiento 100% renovable.

El rol de la CFI radica en colaborar con McEwen Copper Inc. y ACMSA para mejorar el estándar de evaluación de impacto ambiental local regulatoria de Los Azules y brindar orientación para la preparación de una evaluación (EIAS), en consonancia con las normas de desempeño del organismo que es considerado el brazo financiero del Banco Mundial.

El acuerdo permitirá la creación de uno de los primeros grandes proyectos de cobre diseñados desde cero con principios regenerativos, empleando tecnologías modernas de bajas emisiones, energías renovables y priorizando soluciones que beneficien al medio ambiente y a las comunidades.

Acuerdo de cinco etapas

Según el contenido del contrato firmado entre la CFI y las empresas dueñas de Los Azules, el alcance ambiental y social del proyecto de colaboración incluye varias etapas, todas vinculadas con la necesidad de que la producción se inicie con una visión global sustentable.

La primera etapa contempla una visita al sitio ambiental y social y una evaluación de alto nivel de los riesgos ambientales y sociales de Los Azules por parte del equipo ambiental y social de la CFI.

En este caso, el objetivo es el de comprender mejor los posibles impactos ambientales, de salud, seguridad y sociales del proyecto minero en el medio ambiente natural y las comunidades aledañas.

La segunda contempla la evaluación de los planes y estrategias de McEwen Copper Inc. para mitigar adecuadamente los riesgos del proyecto y determinar si existen deficiencias con respecto a los requisitos de la CFI, las acciones ambientales y sociales y las condiciones de inversión.

En cuanto a la tercera etapa analiza el desarrollo de un plan de implementación mediante la presentación de un conjunto de sugerencias para reducir las incertidumbres en torno a los principales riesgos ambientales y sociales de Los Azules, garantizando una adecuada priorización de las acciones,

La cuarta etapa se vincula a la preparación de los términos de referencia y el apoyo en el proceso de identificación y selección de una empresa consultora para elaborar un estudio de impacto ambiental y social (EIA) financiable.

Además, se incluye el apoyo de la CFI durante la recopilación de datos de referencia y la revisión intermedia de los estudios de impacto y los planes de mitigación.

¿Cuánto se invertirá en el proyecto

El acuerdo es impulsado por McEwen Copper Inc., empresa minera dedicada principalmente al desarrollo de Los Azules y al proyecto de exploración Elder Creek en Nevada, Estados Unidos.

En el caso de la iniciativa local, la participación de esta compañía se gestiona a través de ACMSA, una de sus filiales, que posee el 100% de los derechos de desarrollo del proyecto minero sanjuanino, así como las concesiones y servidumbres mineras asociadas.

El acuerdo es impulsado por McEwen Copper Inc., empresa minera dedicada principalmente al desarrollo de Los Azules y al proyecto de exploración Elder Creek en Nevada, Estados Unidos.

El emprendimiento contempla una inversión de u$s2.700 millones que será canalizada mediante el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado dentro de la Ley Bases y pensado para atraer grandes capitales.

Se trata de un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria que busca incentivar que las compañías inviertan más de u$s200 millones con una estabilidad fiscal a 30 años con el objetivo de impulsar el crecimiento económico.

Con esta norma, el gobierno del presidente Javier Milei pretende mejorar la competitividad en sectores económicos específicos, aumentar las exportaciones de bienes y servicios al extranjero, y crear oportunidades de empleo.

En el caso de Los Azules, se estima que la mina alcanzará una proyección exportadora cercana a los u$s 1.00 millones por año, de acuerdo a los resultados de factibilidad presentados por McEwen Copper Inc.

Hoja de ruta

El informe respaldó la viabilidad económica del plan, orientado a producir cátodos de cobre de alta pureza con una vida útil extensa, bajos costos operativos y altos estándares ambientales.

De acuerdo al documento, el diseño de Los Azules avanza hacia la fase de construcción con un enfoque destinado a minimizar el impacto ambiental a partir del acuerdo de colaboración estratégica con la CFI, que podría liderar el financiamiento de deuda, junto con otras propuestas de inversión para infraestructura y obra.

Mediante un documento dado a conocer hace unos días, Rob McEwen, presidente y principal accionista de McEwen Inc., calificó al convenio con la CFI como “una hoja de ruta para el futuro de la minería del cobre que marca el inicio de un plan para un activo de larga vida útil, destinado a cumplir un rol central en la transición hacia la energía limpia”.

En tanto, Michael Meding, vicepresidente de McEwen Copper y gerente general del proyecto, señaló que el estudio transformó el potencial geológico en un plan de desarrollo claro y ejecutable, “fortaleciendo la confianza en el diseño, los costos y el cronograma”.

Ambos insistieron en que el acuerdo permitirá crear la primera mina de cobre regenerativa de la Argentina, mediante un modelo de minería responsable e innovador.

Se trata de un nuevo enfoque de minería diseñado para dejar el ecosistema mejor de lo que se lo encontró, integrando la naturaleza desde el inicio para ser sostenible, regenerar suelos y biodiversidad, usar recursos de manera circular (como menos agua), ser neutra en carbono con energía renovable y producir cobre de alta pureza para la transición energética.

Con el aval del RIGI

En concreto, el proyecto se ubica en el departamento de Calingasta, cerca de la frontera con Chile y a más de 3.500 metros de altitud, en una zona considerada estratégica por su potencial geológico, con un recurso estimado de 10.900 millones de libras de cobre en la categoría indicada y 26.700 millones en la Inferida y una vida útil de 27 años.

En su momento, el ministro de Economía, Luis Caputo, había respaldado la adhesión de Los Azules al RIGI, en el marco de un conjunto de proyectos reunidos en la categoría que involucran inversiones por u$s15.700 millones, dirigidas a los sectores de minería, energía e industria siderúrgica.

La primera fase de obras en Los Azules implicó una inversión de u$s227 millones destinada a estudios de factibilidad y ampliaciones exploratorias, a lo cual se le agregaron u$s2.500 millones para la construcción de la mina y su infraestructura productiva.

Andrés Sanguinetti: Periodista especializado en negocios