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Negocio inédito

De la piel de trucha a la medicina regenerativa: la startup argentina que transforma residuos en salud

Patagonian Rainbow Skin fusiona biotecnología y medicina regenerativa. Sus planes de crecimiento en un mercado que será de USD 10,5 billones para 2030.

Patagonian Rainbow Skin (PRS) es una startup biotecnológica argentina que desarrolla apósitos bioactivos de última generación elaborados a partir de piel de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Actualmente, la empresa se encuentra en negociaciones para cerrar su primera ronda de inversión pre-seed antes de que finalice el año, un paso clave para avanzar hacia el desarrollo industrial y regulatorio que le abrirá las puertas del mercado global de biomateriales médicos.

Estos dos emprendedores argentinos transforman residuos en salud

Una coincidencia que unió dos mundos

PRS nació hace tres años a partir del encuentro entre dos desafíos distintos pero complementarios. El veterinario Alejandro Maruri, especialista en medicina regenerativa, buscaba nuevas soluciones para tratar heridas complejas y de difícil cicatrización. En paralelo, Lucas Maglio, productor de salmónidos, enfrentaba un problema ambiental: toneladas de piel de trucha que se acumulaban como residuo diario, generando altos costos de descarte.

Al analizar este escenario, Fabián Shalom -excompañero de facultad de Maglio- e Ignacio Fenoy descubrieron que ese “desecho” tenía un enorme potencial. La piel de trucha está compuesta principalmente por colágeno tipo I, el mismo que estructura los tejidos humanos y que posee notables propiedades regenerativas.

“Lo que comenzó como una coincidencia se convirtió en un propósito compartido: transformar un problema ambiental en una oportunidad sanitaria y un residuo en un recurso con valor terapéutico”, explica Fabián Shalom, cofundador y Strategy Leader de PRS, en diálogo con iProfesional.

Así, la compañía surgió con una misión clara: crear biomateriales regenerativos que integren ciencia, sostenibilidad y accesibilidad, tanto para la salud humana como veterinaria.

Un apósito con triple impacto

El apósito desarrollado por PRS es un biomaterial médico estéril, bioactivo y de origen natural, cuya propuesta de valor se sustenta en tres dimensiones:

Patagonian Rainbow Skin fusiona biotecnología y medicina regenerativa
  • Impacto clínico: contiene colágeno tipo I, que posee propiedades antimicrobianas naturales y promueve la regeneración tisular sin necesidad de químicos ni antibióticos.
  • Impacto ambiental: reutiliza subproductos de la acuicultura responsable -libre de antibióticos-, fomentando la economía circular y reduciendo desechos.
  • Impacto social: facilita el acceso a terapias avanzadas de cicatrización a costos accesibles y con potencial para generar empleo calificado en regiones patagónicas.

Del autofinanciamiento al salto global: los próximos pasos de Patagonian Rainbow Skin

El proyecto de Patagonian Rainbow Skin (PRS) comenzó bajo un modelo de bootstrapping, sostenido por el compromiso y la inversión personal de sus fundadores, Alejandro Maruri y Fabián Shalom, quienes aportaron tanto recursos propios como su experiencia profesional.

Durante esta etapa de autofinanciación, el equipo alcanzó logros clave: diseñó y estandarizó el apósito bioactivo, validó su eficacia y seguridad en modelos murinos, y comprobó su desempeño clínico en pacientes veterinarios -perros, gatos y aves- con heridas complejas.

Los resultados fueron contundentes: se observó una aceleración en la cicatrización, excelente tolerancia local y ausencia de infecciones o reacciones inflamatorias relevantes.

El reconocimiento no tardó en llegar. PRS fue seleccionada como finalista en los eAwards Argentina 2025 de NTT Data Foundation y en los Israel Innovation Awards 2025, distinciones que avalan su calidad científica, su proyección internacional y su potencial de impacto sanitario y ambiental.

Camino a la ronda pre-seed: hacia la aprobación regulatoria

La compañía se encuentra actualmente en proceso de cerrar su primera ronda de inversión pre-seed, prevista antes de fin de año, que marcará una nueva etapa en su crecimiento.

Según explica Fabián Shalom, los fondos permitirán consolidar el programa de desarrollo científico y tecnológico, y avanzar en tres frentes decisivos:

  • Iniciar estudios clínicos en humanos, una vez obtenidas las aprobaciones éticas correspondientes.
  • Certificar el cumplimiento de normas ISO exigidas por la FDA, paso clave para el registro y eventual comercialización en Estados Unidos.
  • Poner en marcha la producción piloto bajo estándares GMP (Good Manufacturing Practices).

“Esta inversión es esencial para fortalecer la base científica, consolidar la protección tecnológica y avanzar hacia la aprobación regulatoria en mercados estratégicos”, subraya Shalom.

Un mercado en expansión y una oportunidad de escala

Aunque PRS todavía se encuentra en fase de desarrollo y validación científica, su potencial de mercado es enorme. El segmento global de apósitos avanzados supera actualmente los u$s8.000 millones y se estima que alcanzará los u$s10.500 millones para 2030. América Latina, además, lidera el crecimiento con una tasa anual compuesta (CAGR) del 9,8%.

La startup apunta a convertirse en el primer productor regional de apósitos bioactivos con certificación sostenible. Gracias a un acuerdo con Idris Patagonia S.A., dispone de una capacidad productiva potencial de más de 200.000 apósitos diarios de 3×3 cm, volumen suficiente para abastecer el mercado nacional y exportar, además de cerrar acuerdos de licenciamiento con laboratorios internacionales.

“El mercado demostró el valor de estas tecnologías. Basta ver el caso de Kerecis, adquirida por Coloplast en 2023 por u$s1.300 millones, lo que refleja el potencial de crecimiento que tiene PRS”, destaca el cofundador.

Proyección y visión a futuro

El plan de expansión de PRS se enfoca en profundizar las líneas de investigación y desarrollo (I+D), optimizar procesos productivos, proteger la propiedad intelectual y ampliar el portafolio hacia nuevas aplicaciones humanas y cosméticas.

“Queremos demostrar que es posible combinar ciencia, sostenibilidad y rentabilidad”, concluye Shalom, reafirmando el propósito de llevar un modelo de economía circular y alto valor tecnológico desde la Patagonia hacia el mundo.

Fecha de publicación: 05/11, 7:14 pm