Cuánto sale cada sistema de calefacción para no consumir de más en la factura
Con esta comparativa, uno podrá elegir el sistema más eficiente y adecuado para cada caso y economía hogareña.
Con la llegada del invierno, aumenta la demanda de sistemas de calefacción en hogares y oficinas. En ese contexto, la eficiencia energética y el costo operativo se vuelven factores clave al momento de decidir qué equipo instalar.
Entre las opciones más comunes figuran el aire acondicionado en modo calor, el caloventor, las estufas eléctricas y los paneles calefactores. Cada uno ofrece distintas características en términos de consumo, cobertura y costos, por lo que la elección ideal dependerá del tipo de espacio y del uso previsto.
Comparativa de consumo y costos
El aire acondicionado con tecnología inverter se destaca por su eficiencia para climatizar ambientes grandes. Gracias a su capacidad de regular la potencia del compresor, evita picos de consumo y mantiene una temperatura constante. Su gasto promedio ronda entre 800 y 1.200 watts por hora, lo que representa un costo estimado de entre $25 y $35 por hora de uso continuo. Aunque su instalación requiere una inversión inicial más alta y mantenimiento periódico, es una de las alternativas más eficientes.
El caloventor, en cambio, es una de las opciones más económicas al momento de la compra. Portátil y de uso sencillo, se suele utilizar en espacios pequeños o como refuerzo puntual. Sin embargo, su consumo es elevado: entre 1.500 y 2.000 watts por hora, con un gasto de entre $60 y $80 por hora. Su uso prolongado puede impactar significativamente en la factura eléctrica.
Las estufas eléctricas tradicionales -como las de cuarzo o halógenas- presentan un consumo similar al del caloventor: entre 1.200 y 2.000 watts por hora, con costos también en el rango de $60 a $80 por hora. Brindan calor directo, pero su cobertura es limitada, lo que las vuelve más adecuadas para ambientes pequeños o como complemento de otros sistemas.
Panel calefactor: bajo consumo y calor uniforme
El panel calefactor se presenta como una alternativa distinta dentro del abanico de opciones. Funciona por convección, lo que permite una distribución más pareja del calor en el ambiente. Su consumo es considerablemente bajo, entre 400 y 600 watts por hora, con un costo estimado de entre $15 y $25 por hora de uso. Es ideal para espacios pequeños o medianos, o como complemento en zonas específicas del hogar. Además, su instalación es simple y no requiere obras ni modificaciones estructurales.
Rendimiento según el tipo de ambiente
La elección del sistema de calefacción depende en gran medida del tamaño del ambiente y del uso previsto. En espacios amplios, como livings o comedores, el aire acondicionado con tecnología inverter se destaca por su eficiencia: mantiene la temperatura estable con menor esfuerzo energético y, además, puede utilizarse tanto en invierno como en verano, lo que lo convierte en una opción versátil.
Para ambientes más reducidos, como dormitorios o escritorios, suelen utilizarse caloventores o paneles calefactores. El caloventor brinda calor inmediato, pero su alto consumo lo hace poco conveniente para usos prolongados. En cambio, el panel calefactor representa una opción más eficiente en el tiempo, con menor impacto en la factura eléctrica.
Por su parte, las estufas eléctricas tradicionales -como las de cuarzo o halógenas- siguen siendo utilizadas en situaciones puntuales. Ofrecen calor directo e inmediato, pero su eficiencia es baja y su cobertura limitada, lo que restringe su uso a zonas específicas del hogar.
Costos mensuales aproximados
A partir de los datos de consumo, se pueden estimar los costos mensuales considerando un uso promedio de cuatro horas diarias durante 30 días:
- Caloventor (1.500 a 2.000 watts): $7.200 a $9.600 mensuales
- Estufa eléctrica (1.200 a 2.000 watts): $7.200 a $9.600 mensuales
- Panel calefactor (400 a 600 watts): $1.800 a $3.000 mensuales
- Aire acondicionado inverter (800 a 1.200 watts): $3.000 a $4.200 mensuales
Estos valores pueden variar según la tarifa eléctrica vigente, la eficiencia del equipo, el aislamiento del espacio y las horas reales de uso.