Cuál es el impacto en la salud del consumo excesivo de carnes rojas, según la ciencia
Distintos estudios advirtieron que la ingesta diaria de estos alimentos puede incrementar el riesgo de diabetes tipo 2, de cáncer colorrectal y enfermedades cardiovasculares.
A nivel mundial, la producción y el consumo de todos los tipos de carne aumentaron considerablemente en los últimos 50 años, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, las llamadas rojas, que forman parte de las comidas habituales de muchas personas, hoy se encuentran en la mira de los investigadores.
La preocupación sanitaria surge porque hay estudios observacionales que sugieren que el consumo excesivo de carne roja, que incluye a la proveniente del ganado vacuno, cordero, cerdo, ternera, cordero y cabra; puede aumentar el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado la carne procesada como carcinógeno del grupo 1 para el ser humano, mientras que a la roja la posicionó como carcinógeno del grupo 2A (probablemente carcinógeno para el ser humano), lo que significa que ambos tipos podrían dañar la salud humana.
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Cuáles son los diferentes tipos de carnes rojas
“La carne roja ha sido una parte importante de la alimentación de los seres humanos a lo largo de toda su evolución. Cuando se incluye como parte de una dieta variada, aporta proteínas de alto valor biológico y nutrientes esenciales, algunos de los cuales -como por ejemplo el hierro- están más biodisponibles que en otros alimentos”, explicó Marianela Ackermann, médica especialista en medicina interna y nutrición, directora del Centro CIEN de Nutrición y Diabetes y coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición.
“Hay estudios observacionales que sugieren que la carne roja y, en especial la carne procesada, se asocian a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular -como infartos-, cáncer y diabetes, mientras que la carne blanca -como la del pescado- es neutra o se asocia a un riesgo menor”, agregó.
“Sin embargo, recordemos que este tipo de estudios no establecen causalidad. Por otro lado, esta asociación es mayor para la carne procesada (fiambres, embutidos, entre otros) por lo que no hay duda que las recomendaciones de consumo para la población de la carne procesada y la no procesada deberían ser diferentes”, comentó.
Por este motivo, es fundamental no demonizar alimentos porque “las carnes rojas magras proveen proteínas de alto valor biológico, hierro, vitamina B12 y bajo porcentaje de grasa. Se debería adoptar un enfoque integral en el estilo de vida para reducir el riesgo de diabetes y otras enfermedades crónicas”, opinó.
Diabetes por exceso de carnes
La preocupación por el consumo excesivo de carnes rojas se reanimó con la publicación reciente de un estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en los Estados Unidos.
Estos encontraron que las personas que comen solo dos raciones de carne roja a la semana pueden tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en comparación con las que comen menos raciones.
Qué relación hay con el cáncer colorrectal
Otros investigadores han advertido sobre la existencia de pruebas de que el consumo de carne roja y procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal.