Con una técnica innovadora, un grupo de investigadores lograron convertir residuos plásticos en jabón
Expertos de la universidad de Virginia Tech realizaron este experimento y advirtieron que es "un buen comienzo para la guerra contra la polución por plásticos".
Un equipo de investigadores del departamento de Química de la Facultad de Ciencias Virginia Tech, en Estados Unidos, anunciaron que lograron transformar cartones de leche y bolsas de plástico en jabón.
Esto se debió gracias a una “curiosa conexión a nivel molecular existente entre la estructura química del polietileno y la de un ácido graso utilizado como precursor químico del jabón” y advirtieron que es “un buen comienzo para la guerra contra la polución por plásticos”.
“El método consiste en calentar las largas cadenas de carbono de los plásticos y enfriarlas rápidamente”, explicaron desde la agencia española de difusión de noticias de ciencia SINC.
Si bien los plásticos y los jabones suelen tener poco en común cuanto a su textura y aspecto, hay una conexión entre ambos a nivel molecular. Allí se puede ver que la estructura química del polietileno es similar a la de un ácido graso que se utiliza como precursor químico del jabón.
Así, los investigadores lograron desarrollar un nuevo método para reciclar plásticos y convertirlos en sustancias de alto valor, conocidas como tensioactivos que se emplean en jabones, detergentes y otros productos, detalló un artículo publicado en la revista Science.
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En este sentido, Guoliang Liu, profesor asociado de Química en la Facultad de Ciencias de Virginia Tech, señaló que esta similitud de los materiales implicaba que debía de ser posible convertir el polietileno en ácidos grasos y confía ahora en dar con un método de readaptación de materiales para reutilizar los residuos plásticos en caso de que el polietileno pudiera quemarse en un laboratorio seguro.
La combustión del polietileno produciría humo que, si se los captura, contendría polímeros “rotos” en cadenas cortas, que se transformarían “en pequeñas moléculas gaseosas antes de su oxidación completa a dióxido de carbono (CO2)”, según su hipótesis.
“Si descomponemos de esa forma las moléculas de polietileno sintético, pero detenemos el proceso antes de que se descompongan del todo en pequeñas moléculas gaseosas, deberíamos obtener moléculas de cadena corta semejantes al polietileno o cera”, explicó.
“Nuestra investigación muestra una nueva ruta para reciclar plásticos sin utilizar catalizadores novedosos ni procedimientos complejos. En este trabajo hemos demostrado el potencial de una estrategia conjunta para el reciclado de plásticos”, resaltó Zhen Xu, coautor del artículo.
Según Liu, esta investigación sienta las bases de una nueva forma de reducir los residuos canalizando los plásticos usados hacia la producción de otros materiales útiles.
Por su parte, Xu agregó que “la contaminación plástica es un reto mundial y no un problema de unos pocos países dominantes”, por lo que “un proceso sencillo puede ser más accesible para muchos otros países”.