Cómo reciclar lapiceras viejas y sin uso en casa y convertirlas en ideas sorprendentes
Reutilizar las lapiceras usadas y crear una de las manualidades más funcionales con esta propuesta es posible.
Las lapiceras son esenciales para tomar notas y escribir durante el trabajo, el estudio o cualquier actividad que requiera su uso. Cuando se acaba la tinta, suelen terminar en la basura. Por este motivo, cómo reciclarlarlas con esta idea DIY.
Con este sencillo proyecto, uno podrá crear una de las manualidades más útiles para el jardín del hogar. En pocos pasos, se puede hacer un regador casero práctico y económico.
Además, esta propuesta de reciclaje no solo dará nueva vida a las lapiceras viejas y usadas, sino que también permitirá reutilizar otros objetos que seguramente hay en casa y que son fáciles de manipular.
//Mirá también: Las cámaras ambientales Catries y Caitpa lanzaron su primer Reporte de Sustentabilidad
Cómo reciclar las lapiceras con esta idea de DIY
Con las lapiceras viejas y usadas que hay en casa o en la oficina se puede crear un funcional y práctico regador para el jardín de la casa. Para llevar adelante esta propuesta DIY, se necesita:
- lapiceras
- botella de plástico
- cuter
- mangera
- cúter
- pegamento
Cómo es el paso a paso para reciclar lapiceras
Primero, recoger todas las lapiceras que ya no funcionen. Extraer la parte interna que contiene la tinta, así como el tapón del extremo, dejando solo el tubo externo. Este será utilizado para crear el regador casero. Luego, tomar una botella de plástico limpia y hacer tantos agujeros como lapiceras haya.
//Mirá también: Las empresas se suman a la economía circular con certificaciones de plástico reciclado
Asegurarse de que los agujeros en la botella sean del mismo tamaño que las lapiceras para que encajen perfectamente. Una vez que colocadas todas las lapiceras en los orificios, se puede aplicar un poco de pegamento en las uniones para sellarlas bien y asegurarse de que queden firmes. Dejar que se sequen completamente.
Finalmente, perforar la tapa de la botella siguiendo la circunferencia de la manguera para introducirla y asegurarla adecuadamente. ¡Y listo!