Cómo optimizar tu casa en verano: Consejos para ahorrar energía y mejorar el confort

Durante el verano, muchas viviendas en Argentina funcionan como verdaderos «coladores» de energía. Esto no solo aumenta los costos en climatización, sino que también reduce el confort de sus habitantes.

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Según datos recientes, el 34% de la energía que se consume en el país corresponde a espacios habitables, y de ese total, el 50% se destina a climatización.

Sin embargo, gran parte de esta energía se desperdicia. El calor ingresa a las viviendas a través del techo (40%), los muros (30%) y el piso (10%), lo que obliga a los sistemas de aire acondicionado a trabajar más y consumir más energía.

Cómo mejorar la eficiencia energética

“El techo, los muros y los pisos conforman lo que en arquitectura llamamos la envolvente de una vivienda”, explica el arquitecto Federico García Zúñiga, consultor técnico de Andima, la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes. “Intervenir en la envolvente es una de las medidas más efectivas para reducir las pérdidas energéticas y el consumo”, agrega.

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En Argentina, la mayoría de las viviendas carecen de aislación térmica eficiente, lo que aumenta el consumo energético. “Aunque pongamos el aire acondicionado a 18°C, el calor seguirá entrando por techos, muros y pisos si no están correctamente aislados”, advierte García Zúñiga.

Además de mejorar el confort, una vivienda energéticamente eficiente tiene beneficios económicos y ambientales. Según el experto, estas mejoras pueden reducir la demanda energética del edificio, resolver problemas como la humedad y las corrientes de aire, y revalorizar el inmueble en el mercado inmobiliario.

Tres pasos para reducir el consumo energético en tu casa

1. Implementar aislación térmica eficiente
   Los materiales como lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano son clave para mejorar la eficiencia térmica de una vivienda. La inversión en este tipo de aislación puede reducir hasta un 35% el consumo energético y hasta un 60% las facturas de luz y gas.
2. Optar por tecnología eficiente
   Cambiar las bombillas tradicionales por luces LED y adquirir electrodomésticos de clase A (A-, A o A+) puede marcar una gran diferencia en el consumo eléctrico del hogar.
3. Desenchufar dispositivos electrónicos
   Electrodomésticos como microondas, computadoras, consolas de videojuegos y televisores continúan consumiendo energía incluso en modo de espera. Desenchufarlos cuando no se están utilizando es una solución simple y efectiva.