Científicos están a punto de traer de vuelta a un animal pero temen por el impacto ecológico
Un animal que está extinto hace más de 4000 años podría volver a recorrer la Tierra, al estilo de Jurassic Park.
La ciencia de la “desextinción” avanzó notablemente en las últimas dos décadas, ofreciendo la posibilidad de revivir especies que se creían perdidas. A diferencia de “Jurassic Park”, donde se recrearon dinosaurios, la realidad se centra en especies más recientes que aún tienen parientes vivos.
Colossal Biosciences está a la vanguardia de estos esfuerzos, con el objetivo de resucitar al mamut lanudo, que se extinguió hace unos 4,000 años. Este emblemático animal dominaba las planicies prehistóricas, pero desapareció hace milenios. Dado que el elefante es su pariente cercano, los científicos creen que es posible traerlo de vuelta.
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El proceso para revivir al mamut incluye extraer ADN de restos conservados en el permafrost ártico, identificar los genes cruciales y transferirlos al genoma de elefantes asiáticos actuales. Colossal Biosciences espera lograr la creación de las primeras crías similares a mamuts para 2028.
Sin embargo, este avance científico genera controversias. Expertos cuestionan si debemos emprender estos proyectos, y advierten sobre posibles consecuencias imprevistas. Les preocupa el impacto ecológico de reintroducir mamuts en ecosistemas que evolucionaron en su ausencia.
Qué buscan los científicos
El objetivo de la desextinción es restaurar nichos ecológicos que estuvieron vacíos desde la extinción de las especies originales. Los mamuts, que florecieron durante el Pleistoceno, desempeñaban un papel crucial en los pastizales árticos al pisar la nieve, controlar el crecimiento de árboles y arbustos, y dispersar nutrientes a través de largas distancias mediante su estiércol.
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Aunque el proyecto está avanzando, persisten dudas sobre su viabilidad a largo plazo y los costos asociados. Crear una población de mamuts suficientemente grande para tener un impacto ecológico significativo requerirá recursos considerables y podría representar un riesgo para los elefantes actuales.
Los críticos señalan que los recursos destinados a la desextinción podrían emplearse de manera más efectiva en la conservación de especies en peligro actual. También cuestionan si este esfuerzo no es más bien un “proyecto de multimillonarios” en lugar de una verdadera solución a la crisis ecológica.
A pesar de estos desafíos, la investigación avanza. Aunque un parque jurásico con dinosaurios sigue siendo un sueño lejano, es posible que en un futuro cercano veamos el regreso del mamut lanudo a la tundra ártica, lo que plantea interesantes preguntas sobre nuestro papel en el futuro de la vida en la Tierra.