¿Cada cuánto hay que cambiar la botella de agua reutilizable?

Las botellas de agua reutilizables se convirtieron en un elemento esencial para muchas personas que buscan reducir su impacto ambiental y no gastar tanto en la calle. Sin embargo, es importante saber cuándo es necesario reemplazarlas para garantizar tanto nuestra salud como la durabilidad del envase.

Botellas de agua: materiales y su vida útil

El material de la botella influye directamente en su vida útil. Las botellas de plástico duro, por ejemplo, tienen una vida útil promedio de un año. Después de este tiempo, el plástico puede comenzar a degradarse y liberar sustancias químicas en el agua, lo que podría poner en riesgo nuestra salud. Por esta razón, los expertos recomiendan reemplazar las botellas de plástico anualmente.

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En el caso de las botellas de acero inoxidable, estas son más duraderas y pueden tener una vida útil de hasta tres años si se mantienen correctamente. Es importante limpiarlas regularmente y revisarlas para asegurarse de que no presenten signos de desgaste o daño.

Por otro lado, las botellas de vidrio son muy duraderas, pero su fragilidad las hace más susceptibles a romperse si se caen. Si bien no liberan sustancias químicas, es importante manejarlas con cuidado y reemplazarlas si presentan grietas.

Cómo se mantener y limpiar las botellas de agua

Una de las claves para prolongar la vida útil de una botella reutilizable es realizar una limpieza adecuada y regular. Las botellas deben lavarse después de cada uso para evitar la proliferación de bacterias y hongos, especialmente si contienen líquidos distintos al agua.

Así, se recomienda limpiar las botellas al menos una vez al día, o inmediatamente después de usarlas para bebidas azucaradas o jugos.

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Además, es esencial inspeccionar periódicamente las botellas en busca de grietas, abolladuras u otros signos de desgaste. Si se detectan daños, es recomendable reemplazar la botella lo antes posible para evitar riesgos para la salud.

En este sentido, te dejamos algunos consejos para tener en cuenta:

• Evitar temperaturas extremas: Exponer las botellas a temperaturas muy altas o bajas puede acelerar su deterioro, por lo que es recomendable evitar estos extremos.
• Reemplazo oportuno: Si la botella presenta cualquier daño estructural, es fundamental cambiarla inmediatamente para evitar que contamine el agua.