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Por un mejor mañana

Brazos Abiertos, un proyecto que busca erradicar el trabajo infantil en el norte argentino

Junto a las empresas BAT Argentina, Alliance One y la Fundación Vamos a Andar, Economía Sustentable estuvo presente en el cierre del programa. Cómo funciona y por qué es esencial para la comunidad tabacalera.

Brazos Abiertos, un programa que promueve más que la erradicación del trabajo infantil

Más de 100 chicos de entre 4 y 18 años esperan ansiosos a que empiece la muestra. Afuera, una lluvia ligera recibe a los que van llegando al espacio techado ubicado en la localidad de El Carril, a unos 44 km de Salta capital, mientras los profesores cuelgan dibujos, ajustan el sonido y preparan las bolsas con útiles que se llevarán los jóvenes para iniciar el ciclo lectivo 2022.

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Se trata de la muestra que da cierre al programa Brazos Abiertos, iniciativa que impulsan la Fundación Vamos a Andar, junto a las empresas BAT Argentina y Alliance One desde hace más de 8 años.

¿El objetivo? Darles un espacio de contención a los hijos de los peones rurales tabacaleros para que durante el verano, época de la cosecha, los chicos no trabajen en los campos de cultivo.

El objetivo del programa es darles un espacio de contención a los hijos de los peones rurales tabacaleros.

Así, a través de talleres de arte, música, radio y tv, expresión corporal, entre otros, el programa busca promover y defender los derechos de los más de 360 niños, niñas y adolescentes en las tres provincias donde tiene injerencia: Salta, Jujuy y Tucumán.

“Este año tuvimos la particularidad en Salta y Jujuy de que el grupo mayoritario fuera el de los chicos grandes y no el de los medianos. Es un detalle súper importante, porque son los más difíciles de convocar y además porque pueden encontrar un lugar de pertenencia y de expresión, que es lo que nosotros intentamos: que los pibes se expresen, se comuniquen con los profes, que aborden contenidos de la ESI y de perspectiva de género”, explica Adriana Saccheri, coordinadora del programa Brazos Abiertos y presidenta de la Fundación.

Así, los chicos asisten al programa de lunes a viernes de 9 a 17, en donde, además de los distintos talleres recreativos -todos van pasando por todos, aclara Saccheri-, se les da desayuno, almuerzo y merienda, y traslado desde sus casas hasta el lugar y viceversa. «Sino, no podrían llegar», aclara.

Títeres, murales y cientos de chicos atentos a la muestra de Brazos Abiertos. (Crédito: Carla Melicci)

Analía (22) y Belén (18) están sentadas en un banco del fondo, atentas a que empiece el acto que dará cierre al programa. En la falda de Belén está recostada Renata, su hermanita de siete años. “No se sentía muy bien pero no quería dejar de venir, no se lo quería perder”, dice.

Belén contará más tarde que Renata aprendió a leer el año pasado, gracias al programa. En tanto, Analía dirá que sus hermanos participan también de la iniciativa, al igual que su hija Mara, de seis. “Se divierten y la verdad es una gran ayuda”, agrega.

Los chicos participan en varios talleres durante los dos meses que dura el programa.

“Son chicos con cantidades de necesidades y vulnerabilidades, de lo que se te ocurra. Es muy importante, que es mérito de los profes, acercarles diversidad de cosas que si no estuvieran ellos no accederían, como todas las cuestiones de arte, culturales”, dice Saccheri.

La lluvia cesa justo cuando Sebastián, que coordina la muestra, toma el micrófono pasadas las 10:50. Agradece la presencia de todos y tres chicos arrancan presentando el taller de radio y tv.

Más tarde, los más chiquitos cantarán el carnavalito de la ciudad, otros bailarán videos virales de TikTok, mostrarán murales pintados a mano con mensajes como “no a la violencia, ni al abuso de las mujeres”, y hasta presentarán una obra de títeres confeccionados a mano.

Un mejor mañana

Desde BAT explican que este tipo de iniciativas resultan clave para la construcción de un mejor mañana, con acciones específicas de impacto social positivo, en este caso llevadas a cabo en Argentina.

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“BAT está empujando a nivel global una agenda de lo que llamamos “Un mejor mañana” (A better tomorrow, en inglés). Claramente nuestra herencia y la base de lo que hacemos son los cigarrillos, pero a su vez somos conscientes de que el mundo está cambiando y que nosotros como industria nos tenemos que transformar”, explica Gaspar Travaglini, Government & Regulatory Manager de BAT Argentina.

En Argentina esta transformación tiene que ver básicamente con dos pilares: uno relacionado con la reducción de daño de tabaquismo, y atender así a las nuevas demandas de los consumidores que buscan productos alternativos.

Los ejes del trabajo de BAT en el mundo.

Y el segundo pilar, fundamental para la compañía, es el ESG (Environmental, social and corporate governance), que refiere a todo lo que tiene que ver con medioambiente, impacto social y gobernanza corporativa de BAT.

“Brazos Abiertos tiene que ver con esto, con los derechos humanos, la sustentabilidad de los productores. Lo hacemos hace 8 años ya, estamos extremadamente contentos, el resultado del programa es súper positivo y eso ayuda a los chicos, a las familias, a los productores y a las empresas”, dice Travaglini.

Y añade: “Todo es mucho más sostenible en el tiempo si hacemos las cosas de esta manera, y por eso vamos a seguir apoyando este programa durante muchísimos años. Vamos a hacerlo crecer porque creemos en esa mejora continua de aprovechar las oportunidades”.

La industria del tabaco, en números

Argentina es uno de los principales países productores de tabaco del mundo. Se ubica en el décimo lugar a nivel mundial, según datos de la Food and Agriculture Organization (FAO), y es el segundo en América Latina (después de Brasil, tercer productor mundial en ese año, detrás de China e India).

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¿Dónde está la producción de tabaco?

La mayor parte de la producción de tabaco se concentra en las regiones del noroeste (NOA) y noreste argentino (NEA), en particular en las provincias de Jujuy (32%), Salta (31%) y Misiones (27%).

Se producen principalmente tres variedades de tabaco: Virginia, Burley y Criollo, y las primeras dos suelen concentrar más del 90% de la producción.

Plantación de tabaco en Salta. (Crédito: Carla Melicci)

Si bien la producción de tabaco en la Argentina viene exhibiendo un retroceso desde hace más de diez años, en la actualidad genera más de 38 mil puestos de trabajo y 150 mil personas dependen de este cultivo. En total, la cadena de valor genera 47540 puestos de trabajo directos y 190 mil personas viven del tabaco.

En el país, el 77,6% del precio de venta al público aporta a la contribución fiscal. Es decir, 15,42 cigarrillos de un paquete de 20 se destinan a impuestos.

Así entregan los fardos de tabaco los productores rurales. (Crédito: Carla Melicci)

Actualmente, se destina aproximadamente el 65% de la producción a las exportaciones. En este sentido, se exportaron 72.101.077 toneladas en 2020 y entre los principales destinos se encuentra Bélgica, China, Paraguay y Estados Unidos.

En cuanto a BAT, comercializa sus marcas en más de 200 países y es líder en 55 mercados. En Argentina, la compañía británica se abastece principalmente de tabaco nacional.

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Fecha de publicación: 02/03, 7:51 pm