BMW inició la producción de un vehículo impulsado a hidrógeno y solo construirá 100 unidades

Luego de trabajar durante varias décadas con el hidrógeno para impulsar un vehículo, BMW acaba de iniciar la producción del iX5 FCEV. Más detalles.

La firma alemana anunció que se trata de un proyecto experimental y por eso solo se construirán 100 unidades que serán utilizadas para pruebas y ensayos, con el objetivo de poder ofrecerlo a grandes escalas en un mediano plazo.

Características del iX5 FCEV

Presentado en el Salón de Frankfurt en 2019 y luego la versión definitiva en el Salón de Munich de 2021, el modelo iX5 FCEV toma como base el X5 convencional. 

Esta variante cuenta con varios detalles estéticos específicos, como la parrilla con los bordes internos de color azul y un entramado triangular. Los apliques en azul están presentes en varios sectores de la carrocería, como la parte inferior del paragolpes y las llantas de aleación de 22 pulgadas.

Los umbrales de las puertas y la plancha suman una insignia con la leyenda Hydrogen Fuel Cell. Como curiosidad, el kit estético fue creado a partir de impresiones 3D, otro recurso que formará parte del futuro de la industria automotriz.

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En el interior, el nuevo modelo de BMW suma también detalles en azul en los paneles de las puertas, el tablero, la selectora y la consola central. La tecnología es uno de los puntos fuertes con el instrumental 100% digital configurable por el conductor y el sistema multimedia BMW Professional.

Al igual que otros FCEV, emplea hidrógeno como combustible para convertirlo en electricidad y alimenta un motor similar al del iX que entrega una potencia de 401 CV, una cifra equivalente a las versiones de combustión. 

Respecto a la batería, en vez de contar con una de iones de litio, el iX5 posee dos tanques de 700 bares fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono, con una capacidad de casi seis kilogramos de hidrógeno. 

En cuanto a sus cifras de rendimiento y performance, cabe decir que son más que interesantes: acelera 0 a 100 km/h en 6 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h (limitada electrónicamente) y lograr una autonomía de 500 kilómetros según el ciclo WLTP.

Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de BMW AG, afirmó: “El hidrógeno es una fuente de energía versátil que tiene un papel clave que desempeñar en el proceso de transición energética y, por lo tanto, en la protección del clima”.

“Después de todo, es una de las formas más eficientes de almacenar y transportar energía renovable. Debemos utilizar este potencial para acelerar también la transformación del sector de la movilidad. El hidrógeno es la pieza que falta del rompecabezas cuando se trata de movilidad libre de emisiones”, concluyó.