Qué es el BIM y por qué promete “revolucionar” la construcción en Argentina

En un mundo donde la sostenibilidad se convirtió en una prioridad producto del impacto negativo en el medioambiente que generan muchas actividades que realizan los propios humanos, nuevas metodologías constructivas se alistan como contribuyentes a la causa.

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Y es en medio de ese escenario donde emerge Building Information Modeling (BIM) como una herramienta poderosa clave en la arquitectura sostenible, en parte por su aporte que se basa en mejorar la eficiencia y precisión en el diseño de edificios. Y de sus ciudades con el fin de lograr objetivos sustentables.

Los aportes del BIM a la sustentabilidad

En concreto, las contribuciones de BIM en esta materia se diversifican en frentes disímiles. Así, permite diseñar y realizar simulaciones en proyectos de manera virtual “antes de su ejecución, gracias a la geolocalización y a la información alojada en cada material, como el coeficiente de transmitancia térmica”, ejemplifica el arquitecto Santiago Lubian, de la Cámara Argentina de la Construcción.

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Esa característica de simular y analizar el desempeño de los edificios previo a su construcción optimiza recursos. Esto facilita la mejora del diseño para reducir el uso de materiales y maximizar la eficiencia energética. ¿De qué manera? Por ejemplo, “mediante el análisis energético, se puede ajustar la orientación y la envolvente del edificio para aprovechar mejor la luz natural y reducir la demanda de calefacción y refrigeración”, explica Valentina Jaimez, Head of BIM Unit de Santex, una empresa especializada en el desarrollo de tecnologías a medida.

Otro de los aportes de esta tecnología es en cuanto a la reducción de residuos, en especial debido a su precisión de modelado, que colabora en minimizar los errores en la construcción. Pero también en la etapa posterior, a lo largo del ciclo de vida del edificio, ya que, al brindar información precisa para el mantenimiento y la gestión de los activos, hace más sencillo “el seguimiento de las condiciones del edificio y planifica el mantenimiento preventivo”, comenta Jaimez. Como resultado, se prolonga la vida útil de los materiales y sistemas y se reduce el impacto ambiental.

BIM, asimismo, integra sistemas energéticamente eficientes desde las etapas iniciales del diseño. Así posibilita evaluar diversas alternativas de diseño y elegir las más eficientes y sostenibles. Esto ayuda a cumplir con las normativas ambientales y a obtener certificaciones como LEED.

Y entre los beneficios de su empleo en la construcción también se alista otro importante: las tecnologías como el escaneo láser integradas ayudan a capturar datos precisos de edificios existentes, lo que hace más fácil su renovación y reutilización.

BIM ya está aquí

Si bien en una primera lectura tiende a sonar como un término futurista, ya hace varios años que BIM es una realidad que busca concretar objetivos sustentables. Se la puede ver aplicada en reconocidos proyectos de ciudades de todo el globo demostrando su impacto positivo en la sustentabilidad y habitabilidad.

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Algunas de las urbes emblemáticas que ya fueron diseñadas con software BIM es la ciudad de Masdar, en Emiratos Árabes Unidos, donde se priorizaron calles peatonales, transporte público integrado y fuentes de energía renovable; o en Singapur, cuya finalidad fue la de planificar y gestionar proyectos de infraestructura con el foco en un uso óptimo de los recursos y, lógicamente, un mínimo impacto ambiental.

Sin ir más lejos, para promover un futuro más verde y accesible, en la mismísima ciudad europea de Londres emplean BIM con el fin de implementar soluciones de transporte sostenible, como carriles para bicis, vías subterráneas y zonas peatonales.

Sin embargo, en la Argentina también hizo mella. Comenzó a implementarse gradualmente a principios de la década de 2010, con una adopción impulsada desde el sector privado por la necesidad de mejorar la eficiencia y reducir costos en proyectos de construcción.

Así, en 2016 surgió el BIM Forum Argentina “a partir de la conciencia de diversos profesionales e instituciones en reconocer el momento histórico que atraviesa la industria de la arquitectura, ingeniería y construcción en nuestro país y las oportunidades que brinda esta tecnología en nuestro contexto”, cuenta Lubian.

Aquí se utiliza principalmente para facilitar la colaboración entre equipos multidisciplinarios, mejorar la planificación y gestión de proyectos, reducir errores y conflictos durante la construcción, optimizar el mantenimiento postconstrucción y posibilitar una visualización más clara y detallada del proyecto en todas sus etapas.

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Ejemplos concretos de aplicaciones exitosas de BIM en Argentina incluyen la remodelación del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, “donde se utilizó para coordinar eficientemente la construcción mientras se mantenía la operación del aeropuerto”, pormenoriza el arquitecto.

Por consiguiente, ya existen iniciativas gubernamentales con licitaciones públicas, tal fue el caso de la construcción del nuevo hospital doctora Stella Molina, que formará parte de la Red Hospitalaria de la provincia para que los habitantes de los distintos distritos del departamento lleguen al lugar rápidamente puesto que está emplazado en una zona céntrica y de fácil acceso.

Así las cosas, la adopción de tecnologías avanzadas como el BIM no solo ayuda a enfrentar mejor los desafíos vigentes de sostenibilidad, asimismo “inspira a seguir apoyando y desarrollando nuevas soluciones innovadoras para un futuro mejor”, concluye la Head of BIM Unit de Santex.