África podría perder la mitad de su Producto Interno Bruto por la crisis del coronavirus COVID-19
La comisión económica para esa región advierte que la pandemia podría afectar gravemente el estancado crecimiento económico . Para los países exportadores de petróleo podría implicar una pérdida de 65.000 millones de dólares.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA) estima que el impacto del coronavirus COVID-19 en ese continente significará una pérdida de ingresos que podría alcanzar los 65.000 millones de dólares para los países exportadores de petróleo del continente si los precios del crudo continúan cayendo.
Según la secretaria ejecutiva de la CEPA, Vera Songwe, el coronavirus afectará irremediablemente el comercio de África. “Después de haber golpeado con fuerza al principal socio comercial de África, que es China, el COVID-19 tendrá inevitablemente un impacto en la actividad comercial africana”, declaró la economista camerunesa el viernes pasado en una conferencia de prensa en la sede de la CEA en Addis Abeba.
Aunque por el momento sólo quince países africanos han reportado algunos casos de coronavirus, la crisis asestará un golpe a las economías africanas. África podría perder la mitad de su Producto Interno Bruto, “el crecimiento pasaría de 3,2% a 2% debido a varias razones, como la alteración de las cadenas de suministro mundiales”, explicó Songwe.
Además, agregó que la interconexión del continente con las economías de la Unión Europea, China y Estados Unidos, socavadas por el virus, ya ha tenido repercusiones.
Caída de las exportaciones de petróleo
La CEPA considera que la pandemia podría generar una caída pronunciada de las ganancias por exportación de combustibles de África, calculadas originalmente en 101.000 millones de dólares para 2020.
Como ejemplo, el organismo regional de la ONU citó el caso de Nigeria, donde el COVID-19 podría reducir entre 14.000 y 19.000 millones de dólares las exportaciones de crudo este año.
Además, una baja en los precios de las materias primas podría acarrear presiones presupuestales para para las potencias económicas africanas como Sudáfrica, Nigeria, Argelia, Egipto y Angola. Por si fuera poco, el envío de remesas y el turismo son parte importante de los sectores económicos más afectados.
A medida que el coronavirus continúa propagándose en el mundo, los flujos de inversión extranjera directa disminuirán, habrá una fuga de capitales, una contracción de los mercados financieros nacionales y una desaceleración de la inversión. Consecuentemente, se registrará una pérdida de empleos, estimó la CEPA.
La Comisión advierte que los productos farmacéuticos importados a África, en su mayor parte de Europa, podrían encarecerse y su disponibilidad reducirse para los africanos.
“Puesto que dos terceras partes de los países africanos son importadores de alimentos básicos, tememos que la escasez tenga repercusiones graves en la disponibilidad de comida y en la seguridad alimentaria”, apunta la CEPA.
Ante este escenario, África necesitará aumentar sus partidas de salud en 10.600 millones de dólares, un alza imprevista de gastos, para detener la propagación del coronavirus y, por otra parte, las pérdidas de ingresos podrían conducir a los países a contraer una deuda insostenible.
La CEPA estima que los Gobiernos africanos podrían revisar sus presupuestos con el fin de redefinir sus prioridades y así atenuar el peso que supone el coronavirus para sus economías.
Como red de seguridad, la Comisión exhorta a los Gobiernos a ofrecer estímulos a los importadores de alimentos para que compren a la brevedad posible con el fin de garantizar reservas alimentarias suficientes de la canasta básica.
Una oportunidad para la Zona de Libre Comercio
Pese a las señales preocupantes que envía el COVID-19 a la economía africana, la CEPA opina que la crisis podría traer una oportunidad para que el continente aproveche la Zona de Libre Comercio Continental Africana que entrará en vigor en julio próximo.
Según el organismo, el mercado intra africano contribuiría a mitigar ciertos efectos negativos del coronavirus al limitar la dependencia de los socios exteriores, sobre todo en los rubros farmacéutico y de alimentos básicos.
La CEPA también subraya la necesidad de que África adelante la implementación de la Zona de Libre Comercio y exhorta a los países africanos que exportan medicamentos a dar prioridad a la venta de estos en el mercado del continente.