Las autoridades de Nueva Zelanda marcaron un hito en la protección medioambiental y la salud pública al anunciar la prohibición de los conocidos «químicos para siempre» en productos cosméticos a partir del 2027. Sin embargo, cuáles pueden ser los riesgos a mantenerse a una exposición prolongada. La exposición prolongada a productos cosméticos que contienen químicos puede plantear algunos riesgos para la salud. Algunos de los posibles problemas asociados con la exposición a ingredientes químicos en productos cosméticos incluyen: Irritación de la piel: algunas personas pueden ser sensibles a ciertos químicos presentes en los productos cosméticos, lo que podría causar irritación, enrojecimiento, picazón o descamación de la piel. Alergias cutáneas: algunos ingredientes químicos pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas susceptibles. Esto puede llevar a erupciones cutáneas, hinchazón y otras respuestas alérgicas. Toxicidad acumulativa: la exposición continua a ciertos químicos presentes en cosméticos podría contribuir a una acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo, ya que algunos ingredientes pueden ser absorbidos por la piel. Disruptores endocrinos: algunos químicos presentes en productos cosméticos pueden actuar como disruptores endocrinos, interfiriendo con el sistema hormonal del cuerpo. Esto podría tener consecuencias a largo plazo para la salud hormonal. Cáncer: aunque la evidencia es limitada y a menudo controvertida, algunos estudios han sugerido que ciertos químicos presentes en productos cosméticos podrían estar asociados con un mayor riesgo de cáncer. Sin embargo, se necesita más investigación para establecer vínculos definitivos. Contaminantes: algunos cosméticos pueden contener trazas de contaminantes tóxicos, como metales pesados, que pueden representar un riesgo para la salud con la exposición prolongada. Problemas respiratorios: la inhalación de vapores o partículas de algunos productos cosméticos, como aerosoles para el cabello o polvos, puede contribuir a problemas respiratorios, especialmente en entornos con poca ventilación. Es importante tener en cuenta que la respuesta a los productos cosméticos puede variar de una persona a otra, y no todos experimentarán los mismos efectos. Leer las etiquetas de los productos, optar por productos con ingredientes naturales y limitar la exposición a productos químicos innecesarios son formas de reducir los posibles riesgos asociados con el uso de cosméticos. Además, consultar con un dermatólogo o un profesional de la salud puede proporcionar orientación específica sobre el cuidado de la piel y la selección de productos.
