A veces, lo que se creía conocer se transforma, como el reciente descubrimiento de un nuevo océano que altera la percepción del mundo. Este hallazgo no solo desafía las ideas previas, sino que también conlleva implicaciones significativas. El surgimiento del nuevo océano: ¿Cómo ocurrió? A pesar de las extensas exploraciones y documentación de los océanos y mares terrestres, aún se conserva un conocimiento limitado de ellos. Las profundidades marinas, como las Fosas Marianas, siguen revelando constantemente nuevas especies de flora y fauna, sorprendiéndonos con su diversidad. El llamado Océano Austral siempre existió, pero recientemente recibió oficialmente su nombre por parte de National Geographic. Este océano abarca las aguas situadas al sur del planeta, previamente consideradas como parte de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Sin embargo, estudios actuales demostraron que estas corrientes submarinas constituyen un cuerpo de agua independiente. El Océano Austral En el año 2021, National Geographic designó como Océano Austral a las aguas del hemisferio sur de la Tierra, debido a su conjunto único de corrientes, flora y fauna, que no se encuentran en ninguno de los otros cuatro océanos reconocidos anteriormente. Cabe destacar que este nuevo océano siempre estuvo presente, aunque es ahora cuando los científicos proponen reconocerlo como una entidad independiente de los demás océanos. Sin embargo, el surgimiento de este quinto océano suscita preocupaciones debido al impacto del calentamiento global y el cambio climático. Estos fenómenos están generando efectos adversos, como el derretimiento de los hielos polares, que afectarán a corto y mediano plazo a los continentes que lo rodean. ¿Cómo afectará el efecto invernadero al Océano Austral? El efecto invernadero y sus consecuencias, como el cambio climático y el calentamiento global, tendrán varias repercusiones en este nuevo océano: 1. Aumento de la temperatura del agua: dado su ubicación en el polo sur, el incremento de la temperatura será especialmente devastador para las especies marinas en comparación con las de los océanos de aguas templadas, que están mejor adaptadas a este cambio. 2. Elevación del nivel del mar y efecto en las mareas: el deshielo en el casquete polar sur y en la Antártida, junto con el efecto de las mareas debido a la influencia lunar, resultará en inundaciones significativas en las ciudades costeras. Se prevé incluso la desaparición de algunas bajo el agua. 3. Alteración de los ecosistemas: el aumento de las temperaturas en el Océano Austral provocará la migración de muchas especies marinas hacia aguas con un clima más favorable. Esto generará cambios en los ecosistemas, en los cuales las especies nativas receptoras probablemente resultarán perjudicadas. 4. Clima y tormentas: el cambio climático alterará los patrones de las estaciones de tormentas, provocando su aparición de forma más repentina debido al choque entre frentes fríos y cálidos. En lo que respecta a la navegación, aunque este nuevo océano no sea muy transitado, los barcos de investigación lo frecuentan con regularidad. Por lo tanto, será necesario cartografiar nuevas rutas marítimas que incluyan esta distinción, así como toda la información relacionada con corrientes marinas, puntos de referencia costeros, entre otros aspectos. En cualquier caso, el surgimiento de la denominación del Océano Austral pone de manifiesto que, a pesar de los avances tecnológicos, aún existen muchos aspectos desconocidos sobre nuestro planeta. Este nuevo océano es un ejemplo de ello. En este sentido, una afirmación muy pertinente señala que «conocemos más sobre el espacio exterior que sobre los océanos de la Tierra».
