Un estudio genera preocupación por el impacto del cambio climático en 2025
Tras registrar 2024 como el año más caluroso de la historia, expertos advierten que los fenómenos meteorológicos podrían intensificarse más.
A pocas horas de concluir el año, se registró que 2024 fue el año más caluroso de la historia, batiendo récords de temperatura tanto en la atmósfera como en la superficie del mar. La crisis climática se hizo sentir con fuerza, estableciendo un precedente que continuará generando consecuencias a corto y largo plazo. ¿Qué se espera para 2025?
Una investigación realizada por World Weather Attribution (WWA) y Climate Central revela que los días de calor extremo tuvieron un impacto mucho mayor en algunas regiones, especialmente en el Caribe y el Pacífico, donde las personas estuvieron expuestas a 150 días adicionales de calor extremo a lo largo del año. Sin embargo, casi todos los países del mundo se vieron afectados, enfrentando más de dos meses con temperaturas elevadas en 2024.
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En resumen, como resultado de la crisis climática, la humanidad experimentó más de tres semanas adicionales de calor extremo en 2024. Las regiones más afectadas por este fenómeno fueron las cercanas a la Línea del Ecuador, como el norte de Brasil, Colombia y la República del Congo.
En contraste, los lugares menos impactados por las altas temperaturas fueron Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, aunque también se registraron muertes asociadas al calor. Según la WWA, en 2025 los fenómenos meteorológicos extremos serán más frecuentes y de mayor intensidad.
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Climate Central y la WWA proponen diferentes medidas para enfrentar al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos en los próximos años:
- Acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia energías renovables.
- Mejorar los sistemas de alerta temprana.
- Implementar notificaciones en tiempo real de las muertes por calor.
- Proporcionar financiación internacional para ayudar a los países en desarrollo a aumentar su resiliencia.
