Por qué fracasó el tratado global contra la contaminación por plástico
Más de 100 países estaban a favor de reducir la producción de plástico, pero un pequeño grupo de países productores de petróleo se mostró reacio. ¿Se logró algún avance?
Habrá que esperar para llegar a un tratado global contra la contaminación por plástico. A esta conclusión se arribó tras las negociaciones que tuvieron lugar en Busan, Corea del Sur, durante la quinta reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5) de la ONU que terminaron en un fracaso.
A pesar de los esfuerzos por llegar a un acuerdo vinculante, las profundas diferencias entre las naciones involucradas impidieron la creación de un tratado efectivo.
//Mirá también: El multimillonario proyecto en las costas de Mar del Plata que genera controversia en la comunidad local
Por qué fracasó el tratado global contra la contaminación por plástico
Los principales puntos de desacuerdo fueron la limitación de la producción de plásticos, la gestión de productos plásticos y sustancias químicas peligrosas, y la financiación para ayudar a los países en desarrollo a implementar las medidas del acuerdo que se puede ver acá.
Si bien más de 100 países estaban a favor de reducir la producción de plástico, un pequeño grupo de países productores de petróleo, como Arabia Saudita, se mostró reacio a aceptar cualquier restricción en la producción de plásticos. Estos países, responsables de gran parte de la fabricación de plásticos primarios, querían centrarse solo en la gestión de los residuos, sin abordar la producción.
//Mirá también: La Isla de Basura del Pacífico Norte crece con plásticos de todo el mundo
Uno de los puntos clave que contribuyó al estancamiento fue una propuesta de Panamá, apoyada por más de 100 países, que buscaba establecer objetivos de reducción de la producción global de plástico. Sin embargo, otros delegados defendieron una postura más flexible, que no incluía limitaciones en la producción, lo que generó aún más divisiones. En este contexto, se pospuso la toma de decisiones clave y se estableció que las negociaciones continuarán en una fecha posterior, bajo el nombre de INC 5.2.
Las dificultades también se reflejaron en las intervenciones de expertos. Inger Andersen, directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, reconoció que las divergencias entre los países eran evidentes y que el tratado aún está lejos de ser un acuerdo global efectivo. Además, delegados como Juliet Kabera, de Ruanda, advirtieron que un tratado basado únicamente en medidas voluntarias sería inaceptable, ya que no garantizaría una reducción sustancial de la contaminación por plásticos.
Plástico, en números
La producción mundial de plásticos se duplicó entre el año 2000 y el 2019 hasta alcanzar los 460 millones de toneladas anuales, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De acuerdo con otro informe de la misma entidad, si nada cambia, la cantidad de residuos plásticos producidos en el mundo va camino de triplicarse de aquí a 2060. En la actualidad, la mitad de los desechos plásticos acaba en vertederos, un 19% se incinera y menos del 10% se recicla. La cuarta parte restante no se sabe bien cómo se gestiona y acaba, en su mayoría, en ríos y océanos.
//Mirá también: Los nanoplásticos y su impacto en la efectividad de los antibióticos: un riesgo emergente para la salud
En tanto, un estudio publicado por Science y respaldado por organizaciones como WWF y Greenpeace subraya la necesidad urgente de reducir la producción de plásticos y crear infraestructuras globales para el reciclaje.
Según este estudio, la implementación de políticas ambiciosas podría reducir los residuos plásticos en un 90% para 2050, siempre que se adopten medidas como la obligatoriedad de usar un 40% de plástico reciclado en productos nuevos.