Bloomberg: “La huella de carbono del Bitcoin es comparable a la de Nueva Zelanda”
Según algunas estimaciones, el carbón representa el 38 % de la energía utilizada por los mineros de Bitcoin.
Bloomberg ha analizado el lado no virtual de la compra de Bitcoin, es decir, el consumo de energía necesario para minarlos y mantenerlos, y ha llegado a la conclusión de que la compra de la criptomoneda, que se ha cotizado entre 5.000 y 40.000 dólares durante el último año, hace claramente que una cartera de inversiones sea ‘menos verde’.
El algoritmo de la criptomoneda exige cantidades crecientes de poder computacional para validar las transacciones, dice la agencia, por lo que su huella de carbono estimada anualizada sería de cerca de 37 millones de toneladas de dióxido de carbono, comparable a la de Nueva Zelanda.
Según el índice Digiconomist, una transacción con Bitcoin generaría una cantidad de dióxido de carbono equivalente a 706.765 pases de una tarjeta de crédito Visa.
Mientras, el consumo anual de energía que supone el Bitcoin se estima ahora en alrededor de 77,8 teravatios-hora, frente a los 9,6 teravatios-hora de 2017. Otro índice, compilado por el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge, estima una cifra mayor, de alrededor de 108,4 teravatios-hora.
Además, casi la mitad de la capacidad minera de la criptomoneda en el mundo está situada en el suroeste de China, donde la energía es barata, menos gravada y suministrada por plantas de carbón e hidroelectricidad. El Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge estima que el carbón representa el 38 % de la energía consumida por los mineros de bitcoines.
Estas estimaciones no pueden ser considerada una ciencia exacta, pero la tendencia parece clara. Y no se sabe cuánto valdría realmente el Bitcoin si, “para cuidar el mundo que se propuso revolucionar, cambiara su algoritmo, o si los mineros se desconectaran del poder barato”, concluye Bloomberg.
Consumo energético
La red Bitcoin consume anualmente más energía que toda la Argentina, afirmó la Universidad de Cambridge al presentar un estudio por el cual se logra medir la energía utilizada por el sistema de la moneda criptográfica.
La casa de altos estudios británica lanzó hoy el Índice de Consumo de Electricidad de Cambridge Bitcoin (CBECI por sus siglas en inglés), un indicador que proporciona una estimación en tiempo real, del uso total anual de electricidad de la red Bitcoin y permite comparaciones en vivo con usos alternativos de electricidad para poner las cifras en perspectiva”, según consigna en su página web.
Al hacer una comparación en el consumo de energía por países, el documento muestra que “la red Bitcoin consume 121,36 TWh mientras que consumo de la Argentina es de 121 TWh, ubicándose en el puesto 31° del ranking mundial de utilización de la energía”, un escalafón que es liderado por China con 5.564 TWh y los Estados Unidos con 3.902 Twh.
“El índice se ha desarrollado en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de la minería de Bitcoin, que se basa en operaciones criptográficas de computación pesada que requieren cantidades significativas de electricidad”, señala la universidad.
El sitio web presenta una comparación para ayudar a evaluar de forma independiente, la magnitud relativa del uso de electricidad de Bitcoin.
A modo de ejemplo, el informe cita que “la estimación anual actual de 50 teravatios-hora (TWh) podría satisfacer las necesidades energéticas de la Universidad de Cambridge durante 365 años. Visto desde una perspectiva diferente, la electricidad desperdiciada cada año por dispositivos domésticos siempre encendidos pero inactivos solo en los Estados Unidos podría alimentar la red de Bitcoin más de cuatro veces”.
Finalmente, el informe destaca que “la energía consumida en un año por la red Bitcoin equivale a la energía consumida por la Universidad de Cambridge, durante casi 7 siglos”.
¿Qué es el Bitcoin?
El precio del Bitcoin, primera moneda descentralizada, alcanzó un nuevo récord esta semana y superó los u$s45.000, más de una década después de su creación. ¿Qué lo hace tan atractivo para los inversores, desde particulares hasta Wall Street y Tesla?
Nacido tras la crisis financiera del 2008, el bitcoin promovía un ideal libertario y ambicionaba poner en jaque a las instituciones monetarias y financieras tradicionales.
El 31 de octubre del 2008 se publica en internet el libro blanco fundador, la identidad de cuyo autor, que firma con el seudónimo Satoshi Nakamoto, sigue siendo desconocida.
En ese documento de ocho páginas, Nakamoto describe el objetivo de la criptomoneda: “Efectuar pagos en línea directamente de un tercero a otro sin pasar por una institución financiera”.
El 3 de enero del 2009, se creó el primer bloque de 50 bitcoines.
Desde entonces, han aparecido otras criptomonedas y, actualmente, existen más de 8,000, según el sitio especializado CoinMarketCap.
Actualmente, existen 18.6 millones de bitcoines en circulación y la masa monetaria no deja de aumentar con la continua emisión de nuevas unidades.
Sin embargo, en el momento de su creación se fijó un límite de 21 millones en total.