Por qué The Line, una ciudad que sería sostenible, termina siendo un “fraude”

En el afán por construir un mundo más ecológico y sostenible, a veces algunos proyectos de gran escala exigen enormes recursos y sumas de dinero para materializarse. Sin embargo, no siempre se acierta en el diagnóstico, como es el caso de la megaciudad sostenible que se está levantando en el desierto, que acabó siendo una gigantesca decepción, o al menos eso pareciera por el momento.

Este proyecto busca transformar un árido y desolado paisaje en una megaciudad autosuficiente y sostenible, con una visión tan futurista que parece sacada de una novela de ciencia ficción. Su nombre es Neom, y se plantea como un punto de inflexión para la economía de Arabia Saudí, actualmente dependiente del petróleo.

Por qué The Line termina siendo un “fraude”

Hacia una economía centrada en el turismo de lujo y la tecnología, Arabia Saudí está impulsando un proyecto monumental: The Line, cuya fase inicial se espera concluir en 2030. Para esa fecha, se proyecta que la estructura tendrá 200 metros de ancho y 500 metros de altura. Sin embargo, tanto esta megaciudad como su emblemática obra son vistas por muchos como un fraude.

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El principal problema de Neom radica en la enorme cantidad de recursos que consumió hasta el momento, sin que haya una fecha clara y definitiva de apertura. En 2023, por ejemplo, se utilizaron 380 millones de toneladas métricas de acero crudo, lo que representa el 20% de la producción mundial de este material. En total, el consumo de acero en el proyecto se acercó a 1.900 millones de toneladas métricas, una cifra que supera en 3,65 veces lo que Estados Unidos utilizó en 2022, que fue de 104 millones de toneladas.

Cuánto costará la megaciudad The Line 

Por otro lado, Arabia Saudí está terminando la construcción de una gigantesca planta de hormigón, que requirió una inversión de 190 millones de dólares. Esta planta tiene la capacidad de producir 20.000 metros cúbicos de hormigón al día, una cifra impresionante para un proyecto de tal envergadura.

Estos recursos se destinarán por completo a la construcción de Neom. En cuanto a la mano de obra, actualmente hay 100 mil trabajadores involucrados, tanto calificados como no calificados. La mayoría de ellos se encargan de remover grandes cantidades de tierra para preparar los cimientos de la infraestructura.

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Los trabajadores operan en turnos, las 24 horas del día, todos los días de la semana. En cuanto a la construcción de pilotes, las cifras son igualmente alarmantes: se requieren más de 30.000, aunque hasta ahora se han instalado cerca de 1.000. Mientras tanto, también avanza la edificación del símbolo de esta megaciudad: The Line.

Cuando se complete la primera fase en 2030 y, finalmente, todo el proyecto esté terminado, The Line contará con una capa externa de espejo. En su interior, se erigirá una ciudad que albergará a unas 300.000 personas. Este innovador complejo será gestionado íntegramente por inteligencia artificial, controlando desde el suministro de agua hasta el transporte interno y la recolección de residuos.

El lugar donde se erige esta gigantesca obra de ingeniería, que algunos temen podría convertirse en una estafa.

Este proyecto fue calificado por muchos como una gran estafa, no solo por la ingente cantidad de recursos que consumió sin una fecha de apertura clara, sino también por los enormes desafíos técnicos, de ingeniería y logísticos que enfrenta, los cuales parecen difíciles de superar con los recursos actuales.

A esto se suma la magnitud de la obra: se extenderá por 26.500 kilómetros cuadrados de territorio desértico a lo largo de la costa del Mar Rojo, al noroeste de Arabia Saudí, donde las temperaturas superan los 40 °C. El costo estimado de esta megaciudad alcanza los 1,5 billones de dólares.