Representantes de la moda aseguran que “el mercado demanda prendas eco”
Varios referentes confirman la importancia del fomento de la economía circular y el empleo de tecnologías respetuosas con el medioambiente.
Representantes del sector de la moda han subrayado durante un encuentro virtual la importancia del fomento de la economía circular y el empleo de tecnologías respetuosas con el medioambiente, porque los ciudadanos demandan “prendas eco”.
En la II Jornada sobre “Sostenibilidad, Responsabilidad e Innovación en el Diseño de Moda” organizado por el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid (CSDMM) de la Universidad Politécnica y Tendam, con el apoyo de Madrid Capital De Moda del Ayuntamiento, han participado expertos en moda y en el ámbito de la responsabilidad social que han abordado objetivos y logros enfocados en el compromiso de la sostenibilidad del sector.
Los participantes han coincidido en que algunos de los principales retos son la mejora en los tejidos para aumentar la duración de las prendas, el fomento de la economía circular y el reciclaje, y el empleo de tecnologías respetuosas con el ambiente.
Nuevas prendas
Las prendas de un solo material son “más fáciles de reciclar” y, por tanto, más sostenibles que aquellas que mezclan tejidos, como el algodón y el poliéster, ha explicado el director de diseño en Springfield, Albert Mora.
Según Mora, no se trata solo de que su compañía se haya dado cuenta de que los recursos del planeta son limitados, es que además “el mercado demanda prendas eco”, y ha asegurado que cuando él estaba en la universidad no se hablaba de sostenibilidad en la moda.
Ha insistido en que Springfield está tratando de hacer las cosas “un poco mejor, para acabar haciéndolas bien”, ya que es una empresa “muy grande” y, por ello, tienen “mucha responsabilidad”.
Mora ha explicado que los grandes retos de las organizaciones son elaborar una hoja de ruta, ya que “tenemos que tener muy claro a dónde queremos ir y cuándo queremos llegar”; centrarse en la trazabilidad, “un gran dolor de cabeza puesto que debemos idear dónde, cómo y de qué manera queremos hacer las cosas”; además de mejorar la formación y la transparencia.
En su opinión, es muy importante tener controlado el viaje que hace cada prenda y ha asegurado que Springfield utiliza el mar a la hora de transportar sus productos, ya que “es menos malo” que el avión.
“Nos queda mucho camino, pero hemos cogido velocidad y cuando tienes inercia es todo mucho más fácil”, ha sentenciado el diseñador.
Por su parte, Kavita Parmar, de la marca IOU Project, ha explicado que su marca “es un pequeño negocio con fragrante componente medioambiental, social y local, que ensalza la calidad frente a la cantidad”.
Parmar ha puesto en valor la denominación de origen explicando que al igual que nunca compraríamos un vino Rioja hecho en China, tampoco deberíamos hacerlo con un jersey de cachemira, porque “Rioja es un lugar, la Cachemira es otro lugar y eso se está olvidando”.
Esta diseñadora de origen indio añade un código QR a cada prenda para que el comprador pueda saber la historia del artista que la elaboró: “El artesano transmite valores, cultura, modos de ser y de sentir”, ha concluido.
Los retos
La calidad y trazabilidad de las prendas, la reducción de los productos químicos y el agua empleados en la confección y la accesibilidad de su precio son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la industria de la moda, según los expertos que han participado este jueves en el foro ‘Meriendas Verdes’.
La vía hacia la sostenibilidad del sector ha sido el eje central de esta mesa de debate, organizada periódicamente desde hace seis años por Ecovidrio -entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar el reciclado de envases de vidrio en España- y Efeverde -plataforma de información ambiental de la Agencia Efe-, que en esta ocasión se ha dedicado monográficamente al tema ‘Moda y reciclaje’.
Así, la directora de comunicación y RSC del grupo TENDAM, Ana Fombella, ha recordado que la ropa es “un bien de primera necesidad” por lo que “es una obligación para las compañías” cumplir “unos mínimos de sostenibilidad” y asegurar “la democratización de la moda sostenible”.
La actual crisis sanitaria “está transformando la mentalidad” y el consumidor reclama, también en lo relativo a la moda, la fabricación de “productos mejores ecológicamente y al mismo precio para que todo el mundo pueda acceder a ellos”.
Fombella ha apuntado que “la moda también es salud” y a los consumidores,”al igual que les preocupa lo que comen, también les empieza a inquietar la ropa que entra en contacto sobre su piel”.
Para el secretario general de la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (ASIRTEX), Juan Carlos Aranda, es preciso “homogeneizar el sector de la recogida textil en España” puesto que la moda “siempre ha sido la gran desconocida en el mundo de los residuos” y sufre “un déficit de contenedores exclusivos para recuperar estos materiales”.
Residuo como recurso
El sector de la ropa de segunda mano, igual que estos residuos, es “un gran desconocido” y muchos de los problemas que afronta “son culpa de la ‘fast fashion’ y el ‘low cost‘”, ha indicado.
Además de una mejora de la calidad de los materiales, Aranda cree que es preciso “aplicar más ecodiseño si queremos reciclar correctamente todos los materiales de las prendas”.
La directora creativa y cofundadora de Dolfie Paradise, Bárbara de Assis, se ha sumado a las críticas contra “el consumo desorbitado y la producción sin sentido” y ha subrayado la importancia de la cadena de suministros de cada producto por su impacto en el medioambiente.
Según sus datos, “el 70 % de la ropa está realizada con fibras sintéticas, muchas de las cuales acaban en los océanos en forma de microplásticos” y de hecho “el 35 % de contaminación plástica marina proviene de la industria textil”, ha advertido.
Aprovechar el cuero de los animales destinados a la industria cárnica en lugar del sintético procedente de derivados del petróleo, o emplear el cáñamo, que usa la mitad de agua y de pesticidas que el algodón, suponen para De Assis “un intento de innovar” en el mundo del calzado y una apuesta por “la durabilidad con materiales naturales”.