Advierten sobre posible colapso del megaproyecto de Arabia Saudita por falta de sostenibilidad económica

El mes pasado, Neom, el colosal proyecto futurista de Arabia Saudí, presentó todos los elementos de su utopía, que aspira a convertirse en un destino turístico y laboral global. A pesar de las advertencias de destacados arquitectos sobre la viabilidad urbanística de algunos de estos planes, las críticas se centran ahora en su sostenibilidad económica.

La “nueva Europa” propuesta por el Príncipe heredero Mohammed bin Salman en Arabia Saudí incluye proyectos como una nueva aerolínea global, una liga de fútbol de primer nivel que atrae a los mejores jugadores del planeta, y una inversión de 100.000 millones de dólares en chips y electrónica.

Todo esto se supone que será financiado mediante un plan de desarrollo económico denominado Visión 2030. El objetivo de este plan es liberar al reino de su dependencia de los ingresos del petróleo mediante la venta de una participación en su principal fuente de ingresos, la petrolera estatal Saudi Aramco, y la creación del mayor fondo soberano del mundo.

Sin embargo, según un reciente artículo del Wall Street Journal, el efectivo de ese fondo se redujo aproximadamente en tres cuartas partes, llegando a unos 15.000 millones de dólares en el último mes. El diario económico afirma que este sería el nivel más bajo desde diciembre de 2020, cuando el fondo comenzó a compartir sus datos.

Por otro lado, Arabia Saudí arrancó el año con dos grandes ofertas de deuda pública y, según explica el WSJ, también ha recurrido al endeudamiento para poder mantener abierto el grifo de gasto. Sin embargo, la caída del precio del petróleo unido a la subida de los intereses se lo va a poner difícil. 

Karen Young, investigadora del Instituto de Oriente Medio y de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, afirmó para el medio neoyorquino que muchos de los grandes proyectos pueden verse frenados o paralizados a medida que aumenten los costes y se aclare su eficacia. Aunque es probable, dice, que el reino saudí siga inyectando dinero en durante los próximos años.“Creo que se producirá un derroche hasta 2030 y luego habrá un castigo”, afirma la investigadora.

Todos los proyectos de Neom: The Line

Entre las construcciones más emblemáticas destaca The Line, un rascacielos horizontal concebido por la firma Morphosis, que alcanzará una longitud de 120 kilómetros y una altura cercana a medio kilómetro. Este no es un delirio de un estudiante de arquitectura bajo la influencia de sustancias psicotrópicas, sino un proyecto real estimado en un billón de euros que podría erigirse en “tan solo” 50 años.

The Line no consiste en una serie de edificaciones consecutivas colocadas una al lado de la otra. Según afirman sus promotores, se necesitará construir una estructura a lo largo de sus 120 kilómetros para proporcionar cimientos completamente planos y horizontales, compensando la curvatura de la Tierra, que se eleva unos 20 centímetros por kilómetro. Se promete la ausencia de vehículos y contaminación. Sus dos bloques paralelos, cada uno con una altura de 488 metros (más de 40 metros por encima del Empire State Building), conectarán el golfo de Aqaba con el desierto a través de una cadena montañosa. En el desierto, se proyecta una “aerotrópolis”, un suburbio de Neom construido alrededor de un aeropuerto futurista que unirá la nueva ciudad con el resto del mundo. En total, abarcará una extensión de 170 kilómetros, equivalente a la distancia entre Madrid y Valladolid.

Otra innovación futurista que parece sacada de la ciencia ficción y que se percibe como completamente inverosímil es Epicon, diseñado por el estudio de arquitectura 10 Design. Estos dos rascacielos de viviendas de lujo y hoteles, que se expanden tanto en vertical, con alturas de 225 y 275 metros respectivamente, como en horizontal, se ubicarán en el golfo de Áqaba.

Oxagon

Concebida por el renombrado estudio de arquitectura BIG, Oxagon representa una ciudad puerto flotante destinada a los barcos que atraviesan el Canal de Suez. Contará con una planta eléctrica de 8.400 millones de dólares dedicada a la producción de hidrógeno verde para su comercialización a nivel mundial. Los responsables de Neom aseguran que Oxagon será la “estructura flotante más grande del mundo”.

Aquellum

El monumental rascacielos invertido, Aquellum, diseñado por Lava y Name Architecture, se erige dentro de una montaña y solo es accesible a través de submarinos. Según Alexander Rieck, fundador de Lava, “Aquellum es un rascacielos de lujo al revés, con su fachada orientada hacia el interior en lugar de hacia el exterior. En contraste con la arquitectura convencional centrada en el exterior”. Además de ser una maravilla arquitectónica, se considera un enclave ideal para supervillanos y un refugio perfecto para enfrentar un posible apocalipsis.

Siranna

Destinado a turistas de alto poder adquisitivo, Siranna se erige como una fortaleza diseñada por la firma Woods Bagot, fusionándose con las escarpadas montañas del golfo de Áqaba. Este imponente edificio alberga un lujoso hotel de 65 habitaciones y 35 residencias privadas, ofreciendo una experiencia única para aquellos que buscan un entorno exclusivo y majestuoso.

Sindalah

Con el distintivo diseño de Luca Dini Design and Architecture, Sindalah se presenta como otro enclave reservado para aquellos con una cuenta corriente que exhibe más de ocho ceros a la derecha. Esta isla de lujo, ubicada en el Mar Rojo en proximidad a The Line, albergará tres hoteles que, en conjunto, ofrecerán 413 habitaciones, 333 apartamentos y 88 villas, complementados con los imprescindibles campos de golf y marinas deportivas.

Leyja

Compuesto por seis hoteles boutique de lujo, Leyja se asienta en el golfo de Áqaba, enclavado en un valle con paredes de casi 400 metros de altura. Diseñados por Shaun Killa, Mario Cucinella y Chris van Duijn, cada uno de estos hoteles parece concebido para resistir cualquier eventualidad, como si hubieran sido diseñados para perdurar más allá del fin del mundo.

Utamo

El espectacular espacio para eventos Utamo, creado por Ricardo Bofill Taller de Arquitectura, emana una estética que evoca las grandiosas películas de faraones de Cecil B. DeMille, filtradas a través de los efectos especiales de Star Wars. Esta megacaverna teatral, según las palabras de Ricardo Emilio Bofill, se asemeja a una película, requiriendo una ascensión dramática seguida de un punto de inflexión.