Si no puedes ganarles, únete: mirá con quién se están aliando los bancos para ganar el negocio del “dinero digital”
Hace unas semanas, el sector financiero recibió un verdadero bombazo: Facebook -dueño de Instagram, WhatsApp y Messenger- confirmó que está trabajando en su propia vertical “fintech”, que se conoce internamente como F2 o Facebook Financial.
Sin embargo, no es la primera experiencia de la compañía comandada por Mark Zuckerberg para sumergirse en las finanzas de los usuarios:
- WhatsApp Payments, la herramienta integrada en el mensajero que permite realizar pagos y transferencias entre usuarios, comenzó su recorrido en algunos países, incluyendo Brasil
- Facebook ya cuenta con Facebook Pay, una función de pagos integrada sus distintas plataformas
- El proyecto de monedas virtuales Libra continúa su desarrollo, a pesar de que sufrió algunos contratiempos
El crecimiento de Facebook en este sector no es casual. Los principales jugadores del rubro tecnológico, como Apple, Google y Amazon, también cuentan con sus propios desarrollos, ganando cada vez más espacio dentro del segmento financiero.
Con un mercado ávido de nuevas soluciones, estos gigantes saben que hay un gran negocio listo para ser capturado. Según el Banco Mundial, alrededor de 2.500 millones de personas todavía no utilizan los servicios financieros formales y el 75% de la población de bajos recursos ni siquiera dispone de una cuenta bancaria.
Como contrapartida, estas compañías tienen un gigantesco número de personas que ya eligen sus productos y servicios. Además, cuentan con gran expertise tecnológico y conocimiento de cada una.
Esta combinación trae como resultado herramientas simples, fáciles de usar e integradas a otras soluciones ya existentes, lo que facilita su penetración en casi cualquier segmento que tenga un smartphone en su bolsillo.
Del otro lado, las entidades tradicionales entendieron que el negocio ya no se puede concentrar en sus burocráticos -y muchas veces, arcaicos- sistemas, sino que las nuevas generaciones de clientes buscan una mejor experiencia, con soluciones dinámicas, respuestas 24/7 y soporte tecnológico. Algo en lo que se hacen fuertes las bigtech y las fintech.
Alianza clave
Recientemente, el banco BBVA filial Estados Unidos, anunció una alianza clave con Google. Gracias a este acuerdo, la entidad ofrecerá cuentas bancarias digitales a través de Google Pay.
Según la entidad de capitales españoles, la colaboración con el gigante de las búsquedas “es el fruto de años de trabajo en transformación digital e innovación”, en particular en el proyecto de “open banking” BBVA Open Platform.
El objetivo, según confiesa el responsable de BBVA en EEUU, Javier Rodríguez Soler, está claro: “Buscamos aumentar el número de clientes a través de la oferta digital y utilizar su experiencia en el mundo financiero, digital y de la innovación“.
“Hoy, los bancos tienen distintas estrategias. Hay algunos que fondean o aceleran fintechs, otros que compran empresas de este nicho y algunos se transforman a la banca digital o crean sus propias compañías“, asegura a iProUP Ignacio E. Carballo, director del Ecosistema de Programas Fintech en la UCA.
En este sentido, el economista asegura que la “digitalización de la banca no es una opción”, sino que es la única forma de que esas entidades puedan mantenerse vigentes. Además, destaca que este tipo de alianzas permite que los bancos se alimenten de todos los beneficios que pueden brindar las tecnológicas, tales como el acceso a herramientas más eficientes y a mercados relegados.
Por el lado de BBVA con Google, no es el único caso de esta relación bidireccional y algunos ejemplos son:
- Google se unió a Citigroup para ofrecer cuentas corrientes
- Apple tendrá su propia tarjeta de crédito en alianza con Goldman Sachs
- Amazon cuenta con alianzas con distintos bancos y compañías, como JPMorgan y American Express, para emitir tarjetas y órdenes de compra
“Estas alianzas iniciales son un puntapié importante, permite nutrirse unos a otros. En la medida en que ambas logren fusionarse y entenderse bien, lograrán sinergias que por separado no podrían alcanzar“, asevera a iProUP Piedad Ortiz, economista de la consultora Economía Profesional.
En la mayoría de estos casos, las compañías tecnológicas adaptan sus estrategias para darle funcionalidades a instrumentos financieros ya existentes y ofrecer un combo superador.
“Dado la comunidad que las mismas llegaron a desarrollar, tiene mucho sentido que busquen crecer hacia las distintas partes de la cadena de valor que lograron crear en este ecosistema”, explica a iProUP el economista Ariel Setton.
A nivel local, el máximo exponente de esta relación es Mercado Libre. Su vertical fintech, Mercado Pago, reportó cifras récord en el último trimestre:
- Registró más 9.5 millones de pagadores únicos
- La base creció 109% en comparación con igual período de 2019
- Las transacciones a través de la billetera virtual superaron los u$s100 millones
- Casi 11,4 millones de usuarios de la región ya tienen invertidos sus saldos en Mercado Fondos
Y, nuevamente, la alianza con las empresas tradicionales sale a relucir. Para su fintech, Mercado Libre tiene a socios de la talla de:
- Citi,como proveedor de toda la conexión con el sistema bancario
- BIND, para ofrecer sus fondos comunes de inversión
- Patagonia, con quien emite una tarjeta de crédito Mastercard
“Depende siempre del mercado, pero estas empresas muchas veces llegan asociadas a bancos, ya que lo que hacen es ampliar la base de usuarios con clientes a los que las entidades no pueden llegar“, asegura Setton.
En la misma sintonía, Ortiz explica que las oportunidades de negocio surgirán en la medida en que estas empresas tecnológicas logren realizar alianzas a largo plazo que puedan respaldarlos en aspectos regulatorios y de experiencia financiera.
“A su vez, las tecnológicas complementan y hacen crecer la gama de opciones disponibles para los usuario con un menor costo, inclusión y agilidad”, asegura la directiva.
¿Hay negocio para todos?
Más allá de que en un comienzo los bancos vieron con escepticismo la aparición de este tipo de jugadores, las pruebas de éxito en todo el mundo demuestran que tanto las tecnológicas como los bancos pueden salir sumamente beneficiados si se profundiza la relación entre ambas partes.
“El modelo de la banca que se viene es colaborativa, de open banking, en el que las entidades monetizan sus alianzas con las fintechs. Vienen modelos de banking-as-a-service, en el cual los bancos ofrecerán servicios ‘marca blanca’ por detrás de estas empresas o al revés para llegar a distintos clientes a los que no hubiese llegado”, asegura Carballo
Asimismo, agrega que “es una decisión acertada” y la clave para que las entidades puedan subsistir y adaptarse a lo que viene. “Con una estrategia colaborativa, el modelo es win-win“, remarca el economista. “Pese a que las empresas de tecnología son muy disruptivas, el negocio de la banca lleva muchos años y la experiencia y evolución que ello conlleva es enorme”, señala Ortiz.
Según su análisis, “los bancos están aprendiendo a adaptarse y a enfocarse mucho más en sus clientes, en tanto que las tecnológicas están tomando experiencia a nivel de servicios financieros“, por lo que “se necesitan para poder crecer a largo plazo”.
Al mismo tiempo, estas grandes compañías tienen claro que no quieren ser bancos tradicionales, porque entienden su rol en el sistema y no quieren renunciar a las ventajas que les ofrece su propia naturaleza tecnológica. Pero también saben que un desarrollo efectivo en este segmento puede llevarlas a aumentar considerablemente sus ingresos.
Dentro de sus propias reglas de juego, las bigtech buscan absorber todo lo que pueden del negocio financiero, como gestión del dinero, medios de pago y los créditos, como Amazon que los está ofreciendo con 0% de interés.
“La banca gana porque hay una gran exclusión financiera y solventan rápido los gastos y riesgos, mientras las tecnológicas asientan las bases de sus nuevos negocios. Al fin y al cabo, ganan la economía y los usuarios”, suma Carballo.
Además, agrega: “No veo un futuro donde haya fintechs y bancos separados, sino con modelos de negocios con más matices en lugar de mayor separación“.
Incluso, en los casos de Alipay y Wechat en Asia, que crearon sus propias “reglas de juego” y hasta fundaron sus propios bancos, estas compañías tienen una íntima relación con otras instituciones.
Por último, Ortiz asevera: “Los servicios financieros son indispensables, los bancos no. En la medida en que entiendan esto y puedan transformarse será una ventaja para ellos, ya que entenderán que una mejor experiencia es la clave”.
Los jugadores ya están moviendo sus fichas, cerrando alianzas y delineando sus planes del futuro. El premio está claro y es nada menos que el lucrativo negocio del dinero digital.
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