Impacta en el bolsillo: empresas revelan qué pasó con el reciclaje durante la pandemia
Los actores del sector privado adoptaron nuevas medidas con el objetivo de mantener sus políticas de reciclaje y economía circular.
El 18 de marzo, – un día antes que se publicara el decreto de la cuarentena obligatoria en todo el país-, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaraba al sistema de reciclaje como un servicio no esencial.
El trabajo de los recuperadores urbanos es un eslabón clave para mantener la recolección de materiales, y para continuar trabajando a pesar del contexto, desde la cooperativa El Álamo, implementaron diferentes medidas como el uso de equipos de protección: doble uso de guantes, utilización de tapabocas y de máscara protectoras, y dejar el material recuperado estacionado durante siete días.
Con este protocolo, salieron a pedir que se retome el trabajo de reciclaje desde la primera línea.
Florencia Rojas, coordinadora del Proyecto de Reciclaje Inclusivo, iniciativa que acompaña a los recuperadores y a los sistemas de reciclaje municipales, destaca que, a nivel regional, los gobiernos frenaron los programas de reciclaje, provocando distintas consecuencias, no solo a nivel económico sino también a nivel ambiental, con el aumento de los materiales dispuestos en los rellenos sanitarios.
Esto implicó un retroceso en el cambio de paradigma de la economía lineal a la de economía circular: “Hoy estos trabajadores quienes aportan a este sistema mediante la recuperación de materiales reciclables”.
Además, el impacto a nivel social de la pandemia puede generar un retroceso en las campañas de comunicación y en el trabajo de los vecinos vinculados a la separación en origen.
En Argentina, se están reabriendo los programas de reciclaje de manera paulatina, pero se necesitan nuevas medidas de seguridad, higiene y normas de cuidados.
Aguas Danone
“Desde el año 2012, Aguas Danone Argentina desarrolla en conjunto con Fundación AVINA y, a través del aporte de fondos de inversión de Danone Ecosystem, un programa de reciclaje inclusivo, al que en 2017 también se sumó la Iniciativa Regional de Reciclaje Inclusivo (IRR)”, explica a EconoSus Ana Guerello, Gerente de Sustentabilidad Danone Cono Sur
El mismo busca incrementar las tasas de reciclado, empoderar el ecosistema, profesionalizar y reconocer el importante rol que las cooperativas de recuperadores y mejorar indicadores sociales y ambientales.
A partir de la situación que atraviesa por e COVID-19, el impacto se reflejó en toda la cadena: “Los trabajadores no pudieron continuar con sus tareas en la primera etapa de la cuarentena y, posteriormente, debieron adaptarse según nuevas normas de cuidado”.
Desde el 20 de marzo a la fecha, de las 27 cooperativas que son directa e indirectamente parte del programa de Reciclaje Inclusivo en Argentina, solo cuatro pudieron continuar con su trabajo, aunque de forma muy limitada en una primera instancia.
“La suspensión de programas no solamente impactó sobre el reciclador que no puede continuar trabajando, sino también sobre la industria del reciclaje que no puede continuar produciendo. Aquí, el impacto económico se amplío incluyendo además a un impacto socioambiental”.
Fue por ello que desde Aguas Danone Argentina siguieron adelante con el programa, pero con cambios: destinaron los fondos del programa para cubrir salarios, alquiler de instalaciones de clasificación de desechos, equipos de protección personal, equipos sanitarios, gel desinfectante, alcohol y otros equipos de primera necesidad para reciclar en las cooperativas que forman parte del proyecto.
“Después de la pandemia y ante un potencial incremento de la actividad, debemos fortalecer e incrementar los programas de reciclaje, contemplando la economía circular como herramienta para el diseño de nuevos modelos de desarrollo y al reciclaje como herramienta y base para la producción local”, finaliza Ana.
GEA Sustentable
“La pandemia está afectando a todas las industrias y no somos la excepción. La gran mayoría de las fábricas están cerradas y por ende, no se está generando material reciclable proveniente de los grandes generadores”, responde Ciro Panizo, cofundador de GEA Sustentable, empresa dedicada a la gestión y recuperación de residuos.
Además, se suspendieron los retiros domiciliarios, por lo tanto, solo queda el material generado por las empresas esenciales.
En esta línea, desde GEA están trabajando con los clientes que siguieron operando y en esos casos el retiro es normal. También volvieron a recibir el material que llevan los particulares al centro de clasificación de San Fernando.
Para continuar con el trabajo, elaboraron un protocolo para cuidar a los empleados y sus familias, pero también para garantizar a los clientes la seguridad que corresponde.
“Además de las medidas de higiene, puntualmente con los residuos lo que hacemos es pedirle a nuestros clientes que los dejen en bolsas cerradas por lo menos 48 hs antes de que nosotros los retiremos y una vez que llegan al centro de clasificación de GEA se rocían con desinfectante y se dejan otras 48 hs hasta ser procesados”, indica el cofundador.
Panizo enfatiza que el principal desafío será generar el cambio de hábito tan necesario. Tanto desde el sector industrial con el rediseño de los envoltorios para su fácil reciclaje, hasta los individuos, con la reducción del consumo, reutilización y luego la correcta separación para ser tratados.
“Y para todo esto se necesita educación, capacitación, información y mucha conciencia. Nadie más que nosotros va a hacer esto, en definitiva, de lo que se trata es de cuidar el mundo en el que van a vivir las futuras generaciones”, concluye.
BASF Argentina S.A
“BASF está comprometida con el cuidado del medio ambiente. Desafío Zero, es la campaña que promueve la forma de vivir una cultura de Zero Waste Mindset, o cultura de cero desperdicio”, asegura Eliana Risso, coordinadora de Operaciones Ambientales de BASF, empresa dedicada a crear soluciones para la agricultura e higiene ambiental .
Los colaboradores responsables de la disposición de los residuos están enfocados en encontrar proveedores que propongan alternativas sustentables para el tratamiento de los residuos y lograr este propósito.
Dentro de las acciones que realizan la compañía se ubican la capacitación al personal de gestión de residuos para la correcta clasificación de papeles, cartones, pallets de madera y chatarra.
También tiene un área de compostaje en la planta de General Lagos, en la provincia de Santa Fe, donde se depositan los residuos orgánicos del comedor de la planta: “Con esta acción se redujo un 50% de los residuos que se envían a rellenos sanitarios”.
A través de estas iniciativas lograron reciclar un total de 548 toneladas de residuos, entre las plantas de Burzaco y Tortuguitas, en la provincia de Buenos Aires, y la planta de General Lagos durante 2019.
“Las plantas fueron retomando sus actividades con un reducido número de colaboradores, razón por la cual se redujo la cantidad de residuos que se generan por día, pero, al mismo tiempo las acciones relacionadas con la gestión de residuos siguen realizándose como siempre”, concluye la especialista