Una estrella del fútbol calificó a Qatar 2022 como “una aberración ecológica”

A menos de un mes para el inicio de Qatar 2022, y pese a que la organización promete que será un torneo neutro en las emisiones, una estrella del fútbol mundial denunció al torneo como “una aberración ecológica”.

“Estamos comprometidos con asegurar una Copa del Mundo totalmente neutra en carbono. Lo conseguiremos midiendo, reduciendo y compensando todas las emisiones de gas de efecto invernadero asociadas al torneo”, prometió Hassan Al-Thawadi, secretario general del Comité de Organización del Mundial. Sin embargo, no convencen las explicaciones.

Debido al costo ecológico y humano del Mundial de Qatar 2022, Eric Cantona, ex estrella del Manchester United, denunció que el torneo será “una aberración ecológica, con todos esos estadios climatizados”, además “un horror humano”.

La promesa de la neutralidad en carbono es “una cortina de humo”, entiende Julien Jreissati, director del programa de Greenpeace en Medio Oriente. Esto “no es una respuesta a la emergencia climática y puede ser considerado como greenwashing o sportwashing”, según él.

“Esta publicidad de la neutralidad de carbono es engañosa y no es fiel al impacto climático real que tendrá el evento”, profundiza Gilles Dufrasne, autor de un informe sobre el asunto para la ONG Carbon Market Watch, con base en Bélgica.

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Según un informe encargado por la FIFA, el evento debería generar 3,6 millones de toneladas equivalentes de CO2, contra los 2,1 millones durante la última edición en Rusia en 2018. Sin embargo, según Carbon Market Watch, esa estimación es incompleta, ya que la huella de carbono de la construcción de estadios podría ser ocho veces superior

Por ejemplo: Qatar sostiene que los estadios serán utilizados después de la Copa del Mundo, por ende su impacto sobre el medioambiente no será atribuible al evento, mientras que Carbon Market Watch opina lo contrario. 

Por otro lado, Qatar anunció que un estadio será completamente desmontado y que los otros siete quedarán parcialmente dedicados a otros usos públicos, como colegios, oficinas, hoteles, etc

Teniendo en cuenta el impacto climático de la construcción de las infraestructuras, algunos observadores piensan que un país mejor equipado  debería haber sido la sede. “Se cometió un enorme error en dicimebre de 2010 en el momento de la atribución de la copa contra un país que tenia todas las infraestructuras”, valoró Gilles Paché, en referencia a Estados Unidos. “Con Qatar partíamos sin base. Un evento de talla mundial sustentado sobre la arena”, concluyó.