La bodega argentina que obtuvo la certificación vegana LIAF en todas las marcas
Buscan así dar respuesta a la demanda de los mercados que piden vinos sustentables y aptos para veganos. De qué se trata.
La industria vitivinícola cada vez más tratar de emprender acciones amigables con el medioambiente y con los consumidores.
En este caso, Doña Paula, una de las bodegas más importantes de Argentina y parte del grupo chileno Santa Rita Estates, anunció que obtuvo la certificación vegana que otorga el organismo de inspección y control Liaf Control.
¿Qué significa haber obtenido la certificación? Permite evaluar que las materias primas, aditivos y coadyuvantes utilizados en la elaboración de los vinos no provengan de origen animal o derivados de animales.
“Como empresa, hace mucho tiempo que habíamos dejado de usar estabilizantes a base de proteínas animales (como la ovoalbúmina) y no encontramos entre los productos que usamos actualmente ningún otro que tuviera componentes de este origen”, dice Martín Kaiser, responsable de viticultura y enología de Doña Paula a Economía Sustentable.
Kaiser explica que las proteínas de origen animal son reemplazadas en los vinos veganos por arcillas como la bentonita o placas de celulosa, “que cumplen con la misma misión de filtrar los vinos”. “Además, no usamos animales para trabajar la tierra ni en ninguna otra etapa de la producción del vino”, agrega.
En este sentindo, desde la empresa afirman que la certificación sirve para reforzar el compromiso con el consumidor y con el plan de sustentabilidad que llevan adelante.
“El consumidor vegano, hoy en día se encuentra en una búsqueda constante de productos y empresas que respeten el medio ambiente y no siempre es fácil. Esto hace que elegir un determinado producto requiera una investigación de sus ingredientes y su proceso de elaboración”, dice Kaiser y añade: “La certificación no solo le da certezas que puede consumir nuestros productos tranquilo, sino que hace tomar noción que en productos cuyos ingredientes nada hace pensar que no sean veganos, en su elaboración no lo son”.
A su vez, el especialista destaca, que al estar presentes un muchos mercados del mundo, es “importante poder comunicar a estos consumidores que pueden consumir los productos de Doña Paula sin preocupación”.
En este sentido, explica que algunos productos de origen animal son alérgenos, “por lo que no usarlos tiene una ventaja adicional al disminuir el riesgo de que un vino de Doña Paula pueda provocar una reacción alérgica en un consumidor”.
Demanda de vinos eco friendly
Desde Doña Paula afirman que existe a nivel mundial una demanda creciente de vinos cuyos procesos productivos son conscientes con respecto al planeta y a la explotación animal.
En este sentido, los países que más solicitan vinos aptos para veganos son Canadá, Noruega, Dinamarca, Reino Unido y Holanda.
“El vino, si bien es un producto que no utiliza mayores insumos de origen animal, si puede requerirlo para la clarificación, cosa que en Doña Paula hemos eliminado desde hace varios años y que hoy tenemos certificado”, afirma Kaiser.
Desde la empresa destacan que a la reciente certificación se agrega el certificado de “Viña Sustentable” en todos sus procesos de producción y elaboración del vino a partir de la implementación del “Protocolo de Sustentabilidad Vitivinícola de Bodegas de Argentina”.
Así, precisan que los vinos de la bodega son elaborados con uvas provenientes de viñedos propios ubicados en Luján de Cuyo y Valle de Uco, una de las regiones más altas del mundo, que cuenta con clima seco y con lluvias esporádicas durante el año.
“Esto forma del plan estratégico de Doña Paula que refuerza nuestra filosofía de continuar elaborando vinos con un criterio de sustentabilidad a través de un modelo de gestión que promueve el respeto por las personas, la comunidad y el medio ambiente. Estamos evaluando en un futuro cercano ahondar en el camino de lo orgánico”, concluye.