La millonaria inversión que Brasil destinará para conservar los bosques
Se convertirá en el primer país en aportar al Fondo de Bosques Tropicales para Siempre. Qué dijo Lula y cómo es el plan.
Brasil se convertirá en el primer país en aportar al Fondo de Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés). El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció, durante la Sesión de Apertura de la Reunión sobre el TFFF del martes pasado, que el país invertirá u$s 1.000 millones en la iniciativa.
El Fondo, que propone un modelo innovador de financiamiento para la conservación de los bosques tropicales, será oficialmente lanzado durante la COP30, prevista para noviembre en Belém (PA).
“Brasil liderará con el ejemplo y se convertirá en el primer país que se comprometa a invertir mil millones de dólares en el fondo. Por eso, invito a todos los socios presentes a ofrecer contribuciones igualmente ambiciosas para que el TFFF pueda entrar en operación en la COP30 en noviembre, en la Amazonía sudamericana”, declaró Lula durante la reunión realizada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos.
Medida para conservar los bosques
La iniciativa brasileña busca fortalecer la conservación de los bosques en pie, demostrando que su protección vale más que la tala. En total, más de 70 países en desarrollo con bosques tropicales podrán recibir los recursos. “Más que proteger un bioma específico, el TFFF es un mecanismo para preservar la vida misma en la Tierra. Los bosques tropicales prestan servicios ecosistémicos esenciales para la regulación del clima”, explicó el presidente.
Lula subrayó que los dividendos generados por el TFFF, que será complementario a los mecanismos de pago por reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, serán repartidos anualmente entre los inversores y los países que mantengan sus bosques en pie. “Todos los años, el monitoreo satelital permitirá identificar si los países están respetando la meta de mantener la deforestación por debajo del 0,5%”, afirmó.
Según el presidente, la meta es que cada país pueda recibir hasta 4 dólares por hectárea conservada. “Parece modesto, pero estamos hablando de 1.100 millones de hectáreas de bosques tropicales distribuidos en 73 países en desarrollo”, destacó.
Para adherirse al TFFF, los países deberán contar con sistemas de gestión financiera transparentes y aceptar destinar el 20% de los recursos específicamente a pueblos indígenas y comunidades tradicionales. “Dirigir parte de esos recursos a los pueblos indígenas y comunidades locales puede garantizar medios adecuados a quienes siempre cuidaron de nuestros bosques y selvas”, dijo Lula.
“El TFFF articulará conservación, uso sostenible de los recursos ecosistémicos y justicia social en favor de un nuevo modelo de desarrollo”, completó.
Qué otros países integran la iniciativa de conservación y cómo funciona
Brasil lidera los esfuerzos para la creación del TFFF desde la COP28, realizada en Dubái en 2023. Hasta el momento, otros cinco países con bosques tropicales integran la iniciativa: Colombia, Ghana, República Democrática del Congo, Indonesia y Malasia. Además, cinco países potencialmente inversores también participan en el proceso de fundación del mecanismo: Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido.
Se espera que las naciones inversoras aporten un capital inicial que podrá alcanzar hasta 25 mil millones de dólares. Con esta inyección, será posible impulsar otros 100 mil millones de dólares (capital sénior) del sector privado a lo largo de los próximos años. Los gobiernos, al aceptar el papel de capital júnior, consienten en asumir un riesgo un poco mayor que el sector privado, atrayendo a estos inversores.
Las proyecciones de los responsables por la elaboración del TFFF señalan también que el mecanismo debe viabilizar 4 mil millones de dólares anuales para la conservación ambiental, lo que representa casi el triple del volumen aplicado globalmente en la protección de bosques tropicales mediante recursos concesionales.
«En cuanto a las inversiones realizadas por el fondo para remunerar a los países, está vetada la aplicación en proyectos que involucren combustibles fósiles. La prioridad es optar por acciones y títulos de gobiernos, compañías de países emergentes y productos considerados verdes», explicaron los organizadores de la COP30 en un comunicado de prensa.