El 71% de los trabajadores mundiales están en riesgo por el calor extremo
Un informe conjunto de la OMS y la OMM advierte que más de 2.400 millones de personas ya están expuestas a condiciones peligrosas en sus lugares de trabajo.
Un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que más de 2.400 millones de personas ya están expuestas a condiciones climáticas peligrosas en sus lugares de trabajo.
El fenómeno, impulsado por el cambio climático y la mayor frecuencia de olas de calor, pone en riesgo la salud, la productividad y hasta la vida de los trabajadores.
Según el reporte, el 71% de la población activa mundial enfrenta riesgos crecientes de padecer enfermedades relacionadas con el calor, como insolación, deshidratación o insuficiencia renal. Los autores destacan que estas conclusiones deben servir como una advertencia urgente para adoptar medidas de protección laboral.
“Debemos afrontar el futuro del calor extremo. Es una realidad para muchos. Hay que adaptarse o morir”, declaró Johan Stander, de la OMM.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que cada año el calor extremo provoca más de 22 millones de lesiones laborales y cerca de 19.000 muertes.
Una crisis sanitaria global
“Gravedad significa no solo más días de calor, sino también temperaturas más altas. Y muy a menudo se considera una incomodidad, algo con lo que hay que lidiar. Pero es una crisis sanitaria”, afirmó Rüdiger Krech, director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Migración de la OMS.
Krech remarcó que son justamente los trabajadores “que mantienen nuestras sociedades en funcionamiento” quienes pagan el precio más alto. El impacto es mayor en comunidades vulnerables con acceso limitado a sistemas de refrigeración, asistencia médica y políticas laborales de protección.
Este verano, Europa registró temperaturas excepcionales: Francia, Portugal, Grecia y España superaron en reiteradas ocasiones los 40 °C, con incendios devastadores y una de las temporadas más graves jamás registradas en la península ibérica.
Hallazgos principales
El informe destaca que la frecuencia e intensidad de los eventos de calor extremo aumentó de manera considerable en las últimas décadas, con consecuencias que afectan tanto a trabajadores al aire libre como en interiores. Entre las principales constataciones, se subraya:
- La productividad laboral cae entre un 2% y un 3% por cada grado por encima de los 20 °C.
- Los riesgos para la salud incluyen insolación, deshidratación, disfunción renal y trastornos neurológicos.
- Aproximadamente la mitad de la población mundial sufre consecuencias adversas por las altas temperaturas.
Para enfrentar este escenario, la OMS y la OMM piden implementar planes de acción ocupacionales contra el calor, adaptados a sectores y regiones específicas, y diseñados en colaboración con trabajadores, empleadores, sindicatos y expertos en salud pública.