Movilidad del futuro: estas son las alternativas a la batería de litio que ya investigan las automotrices
El denominado “oro blanco” es un recurso por demás de finito y las empresas ya evalúan tecnologías para un futuro recambio. Las opciones en danza.
De la mano de una demanda tecnológica en expansión permanente, el litio terminó consolidándose como el material clave para la transición hacia un consumo energético que exceptúe la utilización de combustibles fósiles. Las automotrices, así como también los fabricantes de celulares y computadoras, transformaron al material en la pieza clave de una reconversión que avanza a paso redoblado.
Pero, como ocurre con buena parte de los minerales terrestres, el litio es un compuesto escaso, de disponibilidad acotada. Sólo se lo encuentra de forma medianamente abundante en países como Argentina, Bolivia y Chile, territorios que hoy concentran el interés de mineras chinas, australianas y canadienses.
Estas corporaciones, asociadas sobre todo a los desarrolladores de automóviles, en el último lustro activaron un desembarco masivo en los tres países. El objetivo: hacerse con el control estratégico de un elemento que cada año se vuelve más y más fundamental.
“El 80 por ciento del litio de extracción está en el triángulo de salares distribuidos en los tres países. Argentina, Bolivia y Chile tienen litio de fácil explotación, con evaporación en piletones. Los procesos en esta parte del mundo son menos caros que en Australia o China, por ejemplo”, comentó al respecto Germán Lener, investigador del CONICET y experto en nuevas baterías.
En diálogo con Economía Sustentable, el experto sostuvo que si bien se desconoce cuál es la reserva total del mineral en Argentina -por información que las provincias niegan a la Nación-, sí se sabe que el país ocupa el cuarto lugar entre los principales exportadores mundiales de litio.
Los clientes que más demandan el material son, precisamente, las automotrices. Son estas mismas empresas, conscientes de que la disponibilidad del compuesto es por demás de finita, las que en el último tiempo comenzaron a incentivar investigaciones para garantizarse alternativas a futuro.
BMW, Audi, Volkswagen e incluso BASF vienen inyectando capital en desarrollos propios con vistas a un cercano mundo sin litio. Dentro de las opciones con más trabajo encima, Lener mencionó tecnologías como azufre + litio metálico y azufre + magnesio.
La primera ya se encuentra en etapa pre industrial, mientras que la segunda aún permanece en instancia académica aunque con buenas perspectivas. La combinación azufre + litio metálico, explicó el investigador, posee una capacidad superior a las actuales batería ion-litio convencionales. Pero, a la par, presenta desventajas difíciles de solucionar.
La principal: el litio metálico es reactivo, corrosivo, y tiende a explotar con la presión y el contacto con el aire. Por ende, su manipulación, transporte y disposición complican fuerte su horizonte como tecnología masiva.
En cuanto a la opción de azufre + magnesio, Lener destacó la ventaja que ofrece en términos de manipulación.
“No es tan explosivo como sí ocurre con el litio metálico. El inconveniente es que es un tipo de desarrollo más reciente en términos de investigación. Es una posibilidad con potencial. Las automotrices como Honda están investigando en esa dirección. También la Unión Europea en general, porque en ese continente hay disponibilidad de magnesio. Las alternativas van de la mano de la demanda que encarnan las automotrices. Lo que no es aplicable a los autos no está siendo tenido en cuenta”, dijo.
La búsqueda de la alternativa
La “tercera vía” con la que hacen pruebas las automotrices es la batería de ion-sodio. Su funcionamiento es similar a la tecnología de ion-litio predominante, sólo que se reemplaza el segundo elemento.
“Posee la desventaja de que el sodio es sustancialmente más grande y pesado que el litio, con lo cual la densidad energética y capacidad específica es significativamente menor. Su ventaja está en que el sodio se distribuye de forma homogénea en el mundo. Europa lo mira con buenos ojos ya que es una buena alternativa para la descentralización del mercado”, afirmó Lener.
Si bien el experto reconoció los avances en alternativas a las baterías actuales, anticipó que pasarán varios años antes de que propuestas como el dispositivo basado en azufre + magnesio desembarquen en el escenario de la movilidad eléctrica.
“En el corto plazo el litio que conocemos es una opción prácticamente insuperable. Es pequeño, garantiza buena movilidad sobre materiales laminares. Los autos que se han desarrollado bajo ese componente tienen una muy buena performance”, dijo.
Para luego concluir: “Mientras el litio siga siendo de fácil acceso y extracción, seguiremos bajo el modelo que conocemos en la actualidad para la evolución automotriz. La preocupación de las empresas es a futuro. Entienden que habrá escasez y por eso se mantienen asociadas a centros de investigación en Europa. BMW, Audio y Volkswagen van a la vanguardia en ese sentido”.