Santander Argentina revela por primera vez sus resultados financieros sobre “banca responsable”: esto es lo más destacado
La entidad publicó un documento que simplifica la consulta de inversores, reguladores, clientes, empleados y público a nivel económico, social y ambiental.
Santander presentó su Informe Consolidado de Actividades y Banca Responsable, que muestra por primera vez y de forma consolidada sus resultados financieros y sus acciones de banca responsable, desarrolladas durante el año 2020.
La entidad da a conocer un documento único que simplifica la consulta de inversores, reguladores, clientes, empleados y público en general, en temas económicos, sociales y ambientales.
En un año signado por la pandemia, Santander llevó la inversión social a más de $173 millones, a lo que sumó programas de apoyo a la comunidad que permitieron acompañar a más de 460.000 personas, y un trabajo de inclusión financiera que permitió incluir a más de 338.000 personas de barrios vulnerables.
La entidad realizó grandes avances en términos de transformación digital durante el año pasado: estableció procesos de onboarding totalmente digitales que permitieron realizar la apertura de más de 330.000 cuentas desde el celular o desde casa, e impulsó nuevos productos (masificación del uso del echeqs, nuevos modelos de atención de comercio exterior).
Asimismo, se crearon nuevos modelos de negocio pensados en los clientes como GetNet, Santander Consumer o la app MODO (junto a otras entidades financieras).
Tal como indican desde la entidad, el Compromiso Santander pone foco en una estrategia centrada en el cliente, acompañándolos en la transición hacia las energías renovables, en fomentar proyectos en la comunidad que potencien la inclusión financiera y la educación, y promover la diversidad como parte de la transformación cultural de la sociedad.
Vanesa Marignan, gerenta de Banca Responsable de Santander Argentina, señaló que el informe es “nuestra manera transparente de mostrarle a la sociedad como nos involucramos con cada comunidad y con distintos colectivos sociales, a través de múltiples iniciativas -donaciones, becas, voluntariado, programas de fomento de la lectura-, trabajando en equipo y en alianzas con reconocidas organizaciones y fundaciones”, y remarcó que “estamos orgullosos de lo que hacemos y comprometidos con la inclusión, la diversidad y la educación”.
Santander impulsa la educación y la inclusión financiera a través de sus sucursales de integración social (SIS), ubicadas en barrios populares del AMBA: Barrio 31 (Retiro) y Barrio 20 (Lugano) en Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Barrio La Juanita (Gregorio de Laferrere), Ciudad Santa María (San Miguel Oeste), Castelar Sur (Morón), Don Orione (Almirante Brown), Villa Jardín (Lanús) y Barrio Itatí (Quilmes), todas ellas ubicadas en el conurbano bonaerense.
Durante 2020, más de 460.000 personas recibieron el apoyo de Santander, a través de diversos programas enfocados en la comunidad. Se incorporaron más de 40 emprendimientos con impacto social y ambiental en el programa SuperClub Comprometidos, impulsando el consumo responsable y el emprendedurismo. Se promovió la participación de quienes trabajan en la institución, a través de más de 3.600 horas de voluntariado. Se invirtió en educación financiera apoyando a miles de personas.
También se impulsaron iniciativas para reducir el impacto ambiental, como líneas de financiación para personas, pymes y empresas, destinadas a productos sustentables y a proyectos de desarrollo sostenible; y una línea de crédito especial para adquirir autos eléctricos.
Banco Santander y su compromiso con la sostenibilidad
Banco Santander sigue avanzando en su compromiso con el crecimiento inclusivo y sostenible y la lucha contra el cambio climático. La entidad ya ha logrado la neutralidad en carbono de su propia actividad y esta semana ha anunciado su ambición de alcanzar cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050.
En este sentido, ha fijado sus primeros objetivos de descarbonización para facilitar la transición hacia una economía baja en carbono. En 2030 su cartera de generación de energía eléctrica estará alineada con el Acuerdo de París: dejará de financiar a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y eliminará su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.
Mientras tanto, seguirá adoptando medidas para la reducción de su propia huella y para acompañar a sus clientes en esta transición hacia una economía verde.