Una iniciativa busca evitar que las colillas de cigarrillos se transformen en residuos en las playas de Mar del Plata
El objetivo es disponer de equipamiento para poder arrojar las colillas y generar campañas de difusión y concientización.
Desde el último verano, se extendió la prohibición de fumar a todos los balnearios concesionados o privados en el partido de General Pueyrredón. Sin embargo, debido a la falta de controles en áreas exclusivas para clientes, el tabaco y sus residuos aún se encuentran cerca del mar, ya que la normativa no abarca los sectores públicos de las playas.
Evitar que las colillas de cigarrillos se transformen en residuos
A diferencia de Pinamar, que implementó una ordenanza hace cinco años declarando libre de humo todo su frente costero, sin distinción entre propiedades privadas y acceso público, en este lugar la medida aprobada recientemente en el Concejo Deliberante solo se aplica donde operadores privados tienen la responsabilidad de hacerla cumplir.
En ambos casos, se observa una considerable actividad de fumadores en la arena, y simultáneamente se está implementando el programa “Marpla sin colillas” para reducir el impacto ambiental de los filtros desechados, enfocándose principalmente en los fumadores mediante esta iniciativa.
//Mirá también: El Conicet y la parrilla Don Julio quieren reemplazar el plástico que se usa para envasar carne al vacío
El proyecto recién presentado para su consideración en las comisiones del concejo deliberante del partido de General Pueyrredón busca implementar medidas concretas en las playas. Esto incluye la instalación de equipamiento específico para la disposición de colillas, la provisión de ceniceros para los usuarios de estos espacios, y la ejecución de campañas educativas para concienciar sobre el impacto ambiental de estos desechos.
Diego García, concejal de Unión por la Patria y autor del proyecto, explicó a LA NACION que el objetivo principal es promover un cambio de conducta en la comunidad. Más que imponer prohibiciones, se busca fomentar el cuidado ambiental y la responsabilidad individual en la preservación de la naturaleza.
Según diversos estudios realizados por instituciones científicas y organizaciones ambientales, las colillas de cigarrillos y los residuos plásticos son los desechos más comunes en las playas. La Organización Mundial de la Salud estima que se descartan unos 18 millones de colillas diariamente en todo el mundo. En la costa atlántica argentina, un censo provincial de basura costera marina reveló que estos desechos son los más prevalentes. De hecho, aproximadamente uno de cada cinco desechos encontrados en la arena es una colilla de cigarrillo. Cada una de estas colillas tiene el potencial de contaminar hasta 1000 litros de agua durante su largo proceso de degradación, que puede extenderse casi una década.
Cumplimiento de ordenanza
La prohibición de fumar en los balnearios concesionados, conocidos como unidades fiscales de playa, fue incorporada al texto de la ordenanza 20.104 a principios de diciembre pasado. Esta ordenanza, que desde 2011 establecía restricciones absolutas para espacios cerrados y áreas públicas al aire libre como plazas y parques, ahora se extiende también a estos balnearios.
//Mirá también: Inauguraron el primer supermercado que no utiliza envases y apuesta por la sustentabilidad
El cumplimiento de la prohibición de fumar en locales cerrados, desde bares y restaurantes hasta dependencias estatales, es relativamente observado. Tanto los clientes como los usuarios de oficinas y comercios han comenzado a hacer valer la condición de “libres de humo” en estos espacios, mientras que los fumadores demandan áreas específicas dentro de estas instalaciones, con ventilación adecuada y, en algunos casos, cerramientos parciales.
El artículo 3° incorporado a la ordenanza 20.104 a fines del año pasado, antes de la nueva temporada de verano, ha tenido efectos limitados en términos prácticos. Principalmente, ha mantenido la vigencia de la normativa y ha iniciado los primeros pasos para regular las concesiones de playa, donde los concesionarios deben crear zonas designadas para fumar y garantizar que no se enciendan cigarrillos en otras áreas.
El nuevo proyecto de ordenanza contempla colaboraciones potenciales con equipos de la Universidad Nacional de La Plata y el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (Conicet), que están desarrollando un programa para el tratamiento y la disposición final de las colillas de cigarrillo.
El año pasado, Investigar, la agencia de ciencia y tecnología de la UNLP, publicó un informe sobre los resultados de un equipo multidisciplinario enfocado en estudiar la toxicidad e impacto ambiental de las colillas de cigarrillo. El objetivo principal es aplicar un “tratamiento biológico seguro” utilizando hongos obtenidos en Las Yungas de Tucumán.
Este enfoque incluye técnicas de biorremediación y microrremediación que prometen asegurar un tratamiento efectivo y ambientalmente seguro para este tipo de desechos. Además, se prevé que el material tratado pueda ser reutilizado para la fabricación de macetas, adornos o incorporado en materiales de construcción.
