En el día de ayer, un asteroide de grandes dimensiones, conocido como 2008 DG5, «rozó» la Tierra. Con un tamaño equivalente al de siete canchas de fútbol, se encuentra entre los más grandes jamás registrados: supera en tamaño al 97% de los asteroides conocidos hasta ahora.
De acuerdo con el sitio especializado SpaceReference.org, el 2008 DG5 tiene un diámetro estimado de entre 310 y 690 metros, lo que lo ubica dentro del 3% de los asteroides más grandes detectados. Para ponerlo en contexto, esa distancia sería similar a caminar desde la estación Grand Central hasta el One World Trade Center en Manhattan.
Este cuerpo celeste pasó a unos 3,49 millones de kilómetros de la Tierra, es decir, a una distancia equivalente a nueve veces la separación media entre la Tierra y la Luna (384.400 km).
Aunque esa distancia puede parecer amplia, la Agencia Espacial Europea advierte que no es habitual que un asteroide tan grande se acerque tanto. De hecho, cualquier objeto de más de 150 metros que se aproxime a menos de 7,4 millones de kilómetros se considera potencialmente riesgoso. Por ese motivo, la NASA clasificó al 2008 DG5 como un «objeto potencialmente peligroso», aunque no representó una amenaza directa en esta ocasión.
Quién descubrió el asteroide 2008 DG5
El asteroide 2008 DG5 pertenece a la categoría Apolo, un tipo de asteroides cuya órbita cruza la de la Tierra. Tarda aproximadamente 514 días en completar una vuelta alrededor del Sol y fue descubierto en 2008 por el Catalina Sky Survey, un programa de observación astronómica ubicado cerca de Tucson, Arizona. Este proyecto forma parte de la red de monitoreo de objetos cercanos a la Tierra que coordina la NASA. Según las previsiones, su próximo acercamiento ocurrirá en 2032.
Qué pasaría si el 2008 DG5 impactara la Tierra
Aunque actualmente no representa un peligro, un impacto de un asteroide del tamaño del 2008 DG5 podría tener consecuencias serias a nivel regional. Entre los posibles efectos estarían ondas expansivas, incendios masivos y tsunamis, dependiendo del lugar del impacto.
Para entender mejor el potencial destructivo, se puede tomar como referencia el Evento de Tunguska de 1908. En ese caso, un asteroide de apenas 40 metros explotó a unos 10 kilómetros sobre Siberia, derribando más de 80 millones de árboles y generando una bola de fuego visible a gran distancia. Así lo registra la NASA, que sigue utilizando este evento como uno de los principales ejemplos del poder destructivo de cuerpos celestes incluso mucho más pequeños que el 2008 DG5.
Qué pasó con el asteroide 2024 YR4
El asteroide 2024 YR4, con un tamaño estimado de entre 40 y 90 metros (comparable a la altura de la Estatua de la Libertad), generó gran preocupación a comienzos de este año, cuando se planteó la posibilidad de que pudiera impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
Este objeto fue descubierto el 27 de diciembre de 2024 mediante el sistema de alerta temprana ATLAS, que opera en Chile. Según los primeros cálculos, una eventual colisión podría haber afectado una amplia franja del planeta, que incluía el Pacífico Oriental, el norte de Sudamérica, el Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
En un momento dado, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA estimó una probabilidad de impacto del 3,1%, la más alta jamás registrada para un asteroide de ese tamaño. No obstante, tras nuevas observaciones realizadas en febrero, la trayectoria fue ajustada y el riesgo fue descartado casi por completo el 24 de febrero.