Starlink lanza su plan más barato en Argentina: cuál es el precio y qué ofrece

En un país donde cerca del 30% de la población rural aún no cuenta con una conexión estable a Internet, Starlink aparece como una alternativa tan eficaz como costosa. La red satelital de SpaceX -la compañía del empresario Elon Musk- ya cambió la realidad de miles de argentinos que viven en zonas aisladas, desde la Pampa hasta la Patagonia, ofreciendo banda ancha en lugares donde la fibra óptica y las redes móviles 4G y 5G todavía no llegan. Así, el servicio se consolida como una opción frente a las falencias históricas de las telecomunicaciones tradicionales.

En este contexto, el plan Residencial Lite se posiciona como la propuesta más económica de la firma, con un precio mensual de $38.000 (valor vigente en diciembre de 2025). Es la vía de entrada más accesible al ecosistema Starlink, pensado para hogares con requerimientos básicos. Pero surge la pregunta central: ¿ese monto vuelve al servicio verdaderamente accesible para el argentino promedio o continúa siendo una solución limitada a productores rurales, docentes en zonas aisladas y otros nichos específicos?

En un escenario donde la inflación está contenida pero los salarios permanecen estancados, el Residencial Lite ofrece datos ilimitados de categoría “básica”, lo que implica menor prioridad en la red durante los horarios de mayor tráfico.

El plan Residencial Lite: precio, equipo y rendimiento diario

Disponible en la Argentina desde comienzos de 2025, el Residencial Lite es la alternativa mensual más barata de Starlink, con un costo de $38.000 a diciembre. Incluye servicio para uso fijo en hogares o establecimientos rurales y acceso a datos ilimitados, aunque con una prioridad menor en la red entre las 18 y las 22, cuando suele concentrarse la mayor demanda.

A diferencia de las opciones premium, no exige contratos ni cobra penalidades por cancelar. Además, permite pausar el servicio mes a mes para ahorrar en períodos de menor uso. Aunque el precio se ajusta por inflación mediante indexación, fuentes del sector indican que se mantuvo estable en los últimos trimestres.

Adquirir el servicio implica un desembolso inicial importante por el hardware. El kit estándar -que incluye antena parabólica autoalineable, router Wi-Fi Gen 3 y el cableado necesario- tiene un costo de $499.999, mientras que el más compacto Starlink Mini, ideal para instalaciones discretas, se vende a $151.600 tras las rebajas anunciadas en noviembre. A estos valores se suma el envío nacional, de $24.400, y, de manera opcional, un router adicional para redes en malla por $175.000 para ampliar la cobertura en viviendas amplias.

Entre las promociones vigentes a diciembre se encuentra un descuento del 20% para primeros compradores del Mini, lo que en algunos casos reduce el precio a $121.280, siempre sujeto a stock. La instalación es realmente sencilla: basta con ubicar la antena con vista despejada al cielo -sin árboles ni construcciones que bloqueen la señal- y activar el sistema desde la aplicación móvil. Todo el proceso se completa en menos de 15 minutos.

Rendimiento del Residencial Lite: qué ofrece en la práctica

El plan Residencial Lite proporciona velocidades de descarga de 50 a 100 Mbps, subidas de 10 a 20 Mbps y latencias de 30 a 50 ms. Estas cifras son suficientes para navegación general, aunque se ubican por debajo del plan Residencial estándar, que ofrece entre 150 y 250 Mbps. La “menor prioridad” significa que, en los horarios de mayor congestión -entre las 18 y las 22-, las velocidades pueden caer a 20-40 Mbps, lo que afecta el streaming en HD o las descargas pesadas, pero mantiene un funcionamiento fluido para correo electrónico, mensajería o redes sociales.

En el uso cotidiano, un docente rural puede acceder sin interrupciones a plataformas educativas y un productor agropecuario puede consultar precios en tiempo real, aunque un usuario que consume mucho streaming notará demoras en Netflix durante el horario estelar. Esta relación entre precio y rendimiento posiciona al Lite como la puerta de entrada al ecosistema de conectividad satelital.

La experiencia se complementa con la aplicación de Starlink, que permite monitorear obstrucciones, ver estadísticas de uso y recibir actualizaciones automáticas. Para el usuario argentino, esto representa la posibilidad de instalar Internet sin pagar las altas tarifas de los operadores tradicionales, que en zonas rurales pueden superar los $100.000. En síntesis, por $38.000, el Residencial Lite ofrece Internet satelital básico, priorizando accesibilidad por encima de la velocidad.

Panorama de planes de Starlink en la Argentina

Además del Lite, Starlink ofrece otras alternativas adaptadas al mercado local. El Residencial Estándar, a $56.100 por mes, brinda mayor prioridad de datos para familias con alto consumo digital, con 150-250 Mbps constantes y mejor desempeño en horarios pico. Es ideal para hogares con varios dispositivos, teletrabajo y streaming en 4K.

Para movilidad, el Itinerante 50 GB cuesta $63.000 mensuales (o $44.100 durante los primeros seis meses por promoción). Pensado para usos esporádicos, como viajes en autocaravana, camiones o campamentos, ofrece 50 GB de datos prioritarios y se puede pausar mes a mes. El Itinerante Ilimitado, con un valor de $87.500, elimina restricciones y apunta a nómadas digitales que necesitan trabajar desde zonas remotas, con velocidades similares al plan Estándar.

Para empresas, los planes comienzan con Prioridad Móvil, desde $431.250 por 50 GB de datos globales de alta prioridad, con opciones de 1 TB ($1.725.000) y 5 TB ($8.625.000). Las alternativas Marítimo y Fijo Empresarial se sitúan en rangos similares, pensadas para agroindustrias o minería. Todo el portafolio utiliza el mismo hardware, con kits de alta performance que rondan los $1.576.900. Los cambios de plan se gestionan desde la app y se aplican en 24 horas.

Esta variedad de opciones refuerza el rol del Lite -a $38.000- como escalón inicial antes de migrar a planes premium según las necesidades del usuario.

El usuario ideal del Residencial Lite: rural, esencial y pragmático

El Residencial Lite resulta especialmente ventajoso para usuarios rurales con consumo bajo o moderado, que no tienen acceso a fibra óptica ni a 4G o 5G confiable. Para ellos, los $38.000 mensuales ofrecen un valor difícil de igualar, permitiendo realizar tareas esenciales: consultar cotizaciones agropecuarias, operar comercios online simples o acompañar la educación virtual de los hijos. En muchos casos, el costo del kit inicial se amortiza en un año gracias al aumento de productividad.

Es el plan ideal en regiones sin alternativas tradicionales, como el norte chaqueño, el sur mendocino o las sierras cordobesas, donde Starlink garantiza cobertura total. Los patrones de uso encajan en consumos esenciales: correo electrónico, mensajería como WhatsApp o Telegram, búsquedas web y banca digital, con menos de 100 GB mensuales. Las videollamadas educativas o laborales funcionan bien, aunque pueden experimentar una latencia mayor en horarios pico.

No es recomendable para gamers, creadores de contenido, usuarios que requieren latencias menores a 20 ms o familias que consumen streaming en 4K de forma intensiva. En esos casos, el salto al plan Estándar por $18.100 adicionales es la opción lógica.

Starlink ofrece en Argentina una amplia gama de planes satelitales, con el Residencial Lite como la propuesta más accesible para hogares rurales con necesidades básicas. Aunque presenta limitaciones en velocidad y prioridad durante las horas de mayor tráfico, su precio y facilidad de instalación lo convierten en una herramienta clave para quienes carecen de alternativas terrestres confiables.

Para usuarios con mayores exigencias -teletrabajo intensivo, gaming o streaming 4K- los planes Estándar e Itinerantes representan alternativas más robustas. El Lite, en cambio, destaca como la puerta de entrada al universo Starlink, priorizando conectividad esencial sobre rendimiento máximo.

Fuente: iProfesional