Se reglamentó la ley que promueve inversiones en el sector automotor: ¿qué pasa con la electromovilidad?

Ocho meses después de haber sido promulgada, el Gobierno reglamentó este lunes la ley que otorga beneficios fiscales para nuevos proyectos de inversión de las automotrices. Se trata del Régimen de Promoción de la Industria Automotriz-Autopartista y su Cadena de Valor.

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A través del Decreto 281/2023, publicado en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo resaltó que ese Régimen tiene como uno de sus objetivos promover las inversiones en el sector automotriz, a partir de una serie de incentivos fiscales aplicables sobre las inversiones comprometidas.

Los incentivos consisten principalmente en un tratamiento diferenciado a las inversiones comprometidas e integradas respecto de los créditos fiscales en el Impuesto al Valor Agregado originados por esas inversiones, y la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias respecto de los bienes de capital y/o en obras de infraestructura comprendidos en el proyecto.

La Ley también dispone la reducción a cero de los derechos de exportación hasta el 31 de diciembre de 2031. Además, los bienes producidos en el marco de estos proyectos de inversión deberán incluir un Contenido Mínimo Nacional (CNM) del 15% durante los primeros tres años de producción y del 20% durante los siguientes dos años.

¿Qué dice la reglamentación?

Entre otros puntos, la reglamentación establece que podrán acceder al Régimen las personas jurídicas constituidas en la el país, o habilitadas para actuar dentro de su territorio, que cuenten con nuevos proyectos de inversión destinados a la fabricación de los bienes y/o al desarrollo de procesos industriales.

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Serán computables, a efectos de cumplir con la inversión mínima requerida, las inversiones efectivamente realizadas a partir de la entrada en vigor de la ley, independientemente de las inversiones que se hubieren realizado con anterioridad, en el marco del mismo proyecto, que no serán alcanzadas por los beneficios, de acuerdo con el Decreto.

Según lo dispuesto, tanto el Ministerio de Economía y la AFIP deberán ahora dictar una serie de normas específicas para que los beneficios puedan efectivizarse.

La Argentina y su industria automotriz

Para la Casa Rosada, la cadena de valor automotriz “es central para la estructura y la dinámica productiva del país, no solo por su aporte en términos de producción, empleo y exportaciones industriales, sino además por su capacidad de impulsar eslabonamientos productivos de alto valor agregado”.

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La Argentina cuenta con 13 plantas automotrices y es uno de los 28 países en el mundo que cuenta con esta industria. También operan aquí alrededor de 400 empresas autopartistas, que en su mayoría son pymes.

Durante 2022, se produjeron en el país un total de 536.893 unidades, de las cuales 322.286 se exportaron: Brasil es el principal destino de los automóviles que se ensamblan en el país, con el 60% del total.

Según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en el primer cuatrimestre de 2023 se fabricaron 188.983 unidades, con un crecimiento del 26,9% interanual. De ese total, se exportaron 98.474, con una suba del 21%.

¿Y la electromovilidad?

En el artículo 2 de la normativa, se establecen los objetivos primordiales del régimen, donde se menciona “el impulso a las nuevas motorizaciones-híbridos, eléctricos, a celda de combustible (hidrógeno), a gas y biocombustibles, entre otras” así como “el cuidado del medioambiente”.

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En tanto, en el artículo 6 se establece que los “motores de combustión interna, híbridos, eléctricos, a gas natural licuado, a gas natural comprimido, a biogás, a celdas de combustible, y todo tipo de biocombustible, y otros, y sus componentes de los bienes comprendidos en los incisos a), b), c) y d) de la presente ley”

Con información de iProfesional